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Se puso firme ante lo que había dicho y lo miró con curiosidad.

—Porque no tengo mucho tiempo —un brillo de tristeza pasó por sus ojos y no creyó que de su boca iba a salir algo bueno.

Sus pasos llenaron el silencio sepulcral que tenía su habitación y se sincronizaban con los latídos que daba su corazón.

Al estar al pie de la cama, él se sentó y Star gateó hacia él como un gato quedando delante de él mientras lo seguía mirando con preocupación y curiosidad. Marco sonrió al verla, le parecía hermosa incluso con el pelo despeinado.

—¿Qué quieres decir?

Su pregunta lo dejó sin hablas pero se esforzó para decir que escuchara y ella asintió.

—Sé que quieres saber más sobre mí y creo que es tienes que saber cuál es mi origen —pausó para ver cual sería su reacción ante lo mencionado. A Star le brillaron los ojos y no pudo evitar sonreír pero no de felicidad —Yo en realidad había muerto en el parto de mi madre —Star abrió la boca con sorpresa, quería decirle lo mismo, pero se detuvo y dejó que Marco siguiese contando su relato—Pero ella me había contado que una bruja del cual no me acuerdo cuál era su descripción; solo de que tenía un gran sombrero, hizo un trato con mi madre y era dejarme "vivir" —remarcó con los dedos las comillas —hasta que la luna se pusiera completamente roja. A cambio, esa bruja me había convertido en... esto —se señaló con repugnacia hacia si mismo.

Star quizo decirle que era perfecto taly como era pero él siguió.

—Debido a que mi padre se había negado. Decirle montones de cosas viles sobre ella y los seres mágicos porque uno de ellos había asesinado a mi abuelo pero mi madre accedió a "resucitarme" pero por lo que había dicho mi padre, esto fue la consecuencia de sus palabras. Tuve que vivir aislado porque espantaba a los niños de mi edad y eso fue lo que me dolió. No ser normal, gracias a mi padre.Lo reconozco como una maldición—un sonido nasal de rencor salió y miró a Star —¿Conoces a los Díaz?

—¡Claro! ¡Los que murieron en el incendio hace un siglo! Eran los más ricos del pueblo de Echo Creeck, alejado del reino de Mewni. Dicen que el incendio fue provocado —ella quedó pensativa ante lo que había sucedido hace un siglo—En el siglo XVII si mal no recuerdo en 1678. —dijo muy convencida.

—Ellos eran mis padres —su mandíbula se abrió y se sintió mal por hablar de ello en un instante.

—Lo lamento. —agachó la cabeza apenada.

—No pasa nada. Ya está en el pasado

—Entonces tu nombre real sería Marco Díaz.

 —Ubaldo —añadió.

—¿Perdón?—él sonrió de lado ante su confusión.

—Sería Marco Ubaldo Díaz. De nada —guiñó divertido y miró como Star se ruborizaba.

—Pues un placer conocerte, Marco Ubaldo Díaz —dijo divertida y ambos rieron.

—El incendio fue provocado por una turba, yo era su objetivo. Querían matarme pero se les salió de control el incendio y toda la familia murió y pensaron que había muerto—recordó la vez en la que había matado a un hombre para no dejar rastros de su existencia. Había arrebatado una vida—Y solo eso —sonrió como si no fuera de gran importancia —Además, logré escapar gracias a mi madre que me había mostrado una salida secreta que solo ella sabía y entonces me quedé en el bosque por un tiempo, tenía catorce. Todo se redujo a cenizas.Recordé aquella vez en la que tocaba el piano, me facinaba y gracias a tí volví a escuchar la música que llevaba años guardada en mi corazón. Me sentí humano de nuevo gracias a tí, Princesa Star Butterfly. —la tomó de las manos y las besó con mucho cariño.

Darkness  • Starco • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora