Perteneciente

capítulo1

No soy dueño de Teen Titans

Notas:

Algunas ideas que he tenido dando vueltas en mi cabeza sobre cómo Beast Boy puede desafiar las leyes de la ciencia cambiando de forma a animales de diferentes tamaños. ¿Y es el virus Sakutia la verdadera razón por la que su piel es verde? Si bien no será BBxR al principio, es decir, le aseguro, dónde terminará. Al menos a menos que la historia me retuerza. * cruza los dedos * Habrá otra pareja antes de llegar a eso.

Tiempo: alrededor de un año después de que las cosas cambien. Excluye problemas en Tokio

El Cinderblock nuevo y mejorado, ... El sueño del hogar, ... Despertar, ...

Con un corazón pesado, Chico Bestia observó mientras sus amigos luchaban contra el supervillano conocido como Cinderblock. Las cosas habían cambiado en el último año; Los titanes habían crecido un poco, al igual que los villanos. Para su enemigo actual, una vez hecho únicamente de concreto, los cambios habían sido bastante dramáticos. Nadie, excepto tal vez el mismo criminal, sabía cómo había sucedido, pero había crecido por lo menos tres pies y ahora estaba compuesto principalmente de granito reforzado con titanio. En el lado brillante. El silencioso chico reflexionó. Sigue siendo tan tonto como siempre. Sin embargo, los días en que podía desafiar la construcción robusta como un elefante se habían ido. Con un profundo suspiro, continuó prestando atención a cada detalle, en caso de que hubiera alguna manera menor en que pudiera ayudar.

"Fuera del camino." Cyborg llamó a sus compañeros de equipo. "Me he calmado y estoy listo para volverme a sonic por detrás".

"Está bien amigo Cyborg". Starfire gritó, soltando una última ráfaga de rayos antes de que ella se levantara sobre el villano.

Se escuchó el sonido de un auge sónico, y el enemigo blindado de titanio se tambaleó hacia atrás. Sacudiendo la cabeza, alcanzó un auto ya demolido que envió hacia el alto adolescente cibernético. Fue aplastado a un lado por un puño negro gigante que salió en ninguna parte.

"Gracias." Cyborg gritó.

"No hay problema." Llegó la respuesta monótona de Raven que, actuando como defensa, flotaba sobre el campo de batalla.

Frustrado, el gigante colosal se dirigió hacia el T-car donde el Titan cibernético estaba conectado a la fuente de alimentación del vehículo. Dependiendo de la energía mucho mayor que podía proporcionar, el cañón sónico del adolescente había cuadruplicado el poder; sin embargo, se produjo a costa de un período de enfriamiento de cincuenta segundos. Cuando el villano se acercó, Cyborg lentamente hizo retroceder su amor y alegría lejos de una destrucción segura.

"Mi turno de nuevo." Starfire alegremente gritó, cayendo bajo para golpear una vez más la construcción de piedra pesada con starbolts. Como el plan de batalla dictó, ella apuntó a los ojos. Fácilmente distraído, el malvado villano se alejó del T-car para enfrentar la amenaza más ágil cuyos ataques eran mucho más molestos. Murmurando en el aire, estaba claramente medio ciego.

"Venga." Boy Wonder gritó, casi haciéndolo sonar como una maldición, mientras lanzaba tres discos explosivos. "¿Qué se necesita para derribar a este tipo?"

Cogiendo un poste de teléfono, Cinderblock trató de usarlo como un matador de moscas, o más bien como un matador de estrellas de fuego.

Los restos destrozados del vehículo que Raven acababa de hacer a un lado segundos antes de oscurecerse, y se elevaron en el aire. Cuando el poste del teléfono se balanceaba una y otra vez, siempre estaba bloqueado por el pobre automóvil que perdía más y más partes con cada golpe salvaje; eventualmente simplemente se deshizo. Supongo que son otros cincuenta mil o más que le debemos a la ciudad. El silencioso empático reflexionó mientras buscaba otro escudo. Se saltó el Koenigsegg Agera S, que valía más de un millón, para elegir el MAZDA3 que tenía un precio más aceptable de apenas quince mil dólares. Después de pelearse con Gizmo cerca de un auto show, su intrépido líder, que en ese momento era blanco como un fantasma, los había sentado para hablar sobre los gastos.¿Cómo se suponía que yo sabía que un Lamborghini Veneno Roadster costaba más de cinco millones? La niña se preguntó apáticamente, mientras usaba el MAZDA3 drásticamente más barato para continuar bloqueando el club improvisado que su enemigo había lanzado con un salvaje abandono.