Perteneciente

capítulo12

Despertando, ... El pasado de Kishar, ... Volviendo a la Torre, ...

Su cabeza se sentía como si tuviera un hacha, mientras que su garganta estaba tan adolorida que quería dejar de respirar, pero lo peor era su mano que estaba sujeta en un tornillo que amenazaba con aplastar cada dolor de hueso en ella. Oh azar Raven gimió, forzando sus ojos a abrirse.

"Amigos." Una voz familiar gritó. "El amigo Raven está despierto".

Oh. La niña ahora medio sorda se dio cuenta. Eso no es nada, esa es la mano de Starfire. Intentó rogarle a la chica que la soltara, pero el débil susurro que logró hacer fue inaudito.

"¿Cuervo?" Cyborg estaba a su lado con un vaso de agua.

"¿Que pasó?" Ella susurró con voz ronca después de varios sorbos del líquido frío. Para su alivio, la alienígena de piel naranja le soltó la mano, e inmediatamente la colocó bajo las sábanas que la cubrían.

"Usted no sabe?" Preguntó Robin, mirando por encima del hombro de Cyborg.

"Estaba en un café con Mark y ..." Raven hizo una pausa, preguntándose cuánto debería decirles. Con un estremecimiento, se dio cuenta de que tenía que derramar todo. "Y él me drogó". Ella terminó, necesitando un breve descanso.

"¿Qué?" Cyborg y Robin hablaron como uno solo.

El adolescente cibernético, que tenía un destello mortal en su ojo, se puso a trabajar con su cañón sónico en su máxima potencia. "El T-Car está listo". Él dijo,

"¿Donde vive el?" Preguntó Robin, agachándose para asegurarse de que la bolsa con sus varias armas estaba allí.

"¿Drogado?" Preguntó Starfire, sonando confundido.

"Significa que lo matamos Estrella". Cyborg respondió, por una vez sonaba más máquina que hombre. "Con la nave T podemos arrojar su cuerpo al sol. Nadie lo sabrá nunca".

"Oh." La niña, criada dentro de una cultura guerrera, todavía parecía confundida, pero no cuestionó a su amiga cibernética.

"No lo sé". Respondió Raven, sorprendida por las miradas que vio en los rostros de sus amigas, pero reconfortada por su inquebrantable disposición para protegerla.

"¿Él nunca te lo dijo?" Robin echó humo, haciéndolo más como una declaración. "¿Alguna idea de dónde trabaja? ¿Qué hace para ganarse la vida? Necesitamos una descripción, pero te juro que lo encontraremos".

"Siempre nos conocíamos en un café". La niña de ojos violeta respondió, tomando más sorbos de agua para aliviar el dolor en su garganta. "Dudo mucho de lo que me dijo que era verdad". Miró a su alrededor, dándose cuenta de que estaba en la clínica de la Torre. "¿Como llegué aqui?"

"Enviaste una llamada 'Titán en peligro'". Dijo Cyborg. "Te encontramos junto a la entrada de un café. Había alguien a tu lado cuando llegamos, pero él desapareció".

"No lo hice". La niña protestó. "Lo intenté, pero sea cual sea la droga, me impidió moverme. No envié la llamada".

"Oh." Cyborg estaba presionando botones en su muñeca. "¿Es esta Mark?" Preguntó, sosteniendo una pequeña pantalla LED que mostraba a un niño rubio arrodillado en el suelo. El único ojo humano del adolescente cibernético le prometió la muerte a la persona si así fuera.

"¿No?" Raven frunció el ceño, tratando de recordar lo que había sucedido. "Mark me llevaba a ..." Ella se estremeció. "No sé quién es, pero él me conocía y nos detuvo en la puerta".

"Oh." El titantium-clad cerro la pantalla.

"Necesitamos una descripción". Robin dijo, apretando los puños. "Quienquiera que sea, lo perseguiremos y ..."