Perteneciente

capítulo25

Hora: a la mañana siguiente.

Desayuno, ... Nunca más, ... Reunión, ... Una charla, ... Un villano ataca, ...

"Vamos B, ¿no somos los mejores amigos?" Cyborg se declaró.

"Amigo. Ella no es una mecánica glorificada". Chico Bestia replicó.

"Mi bebé tampoco es solo un auto. Estoy seguro de que estará feliz de ayudar".

"Eres un genio mecánico. ¿Por qué necesitarías ayuda para arreglar un auto?"

El adolescente cibernético sacudió la cabeza con exasperación y suspiró. "No lo entenderías, B. Claro que puedo arreglar un auto, pero ella puede hacerlo como nuevo". El chico le dio un golpecito en el pecho. "Mis sistemas son como si acabaran de salir de la fábrica. Si ella puede hacer eso por mi bebé ..."

"¿No está arreglado como nuevo?"

"Tipo." Cyborg gritó de horror. "Solo hay tantos ciclos de carga que una batería puede manejar, y el metal puede fatigarse. Ella no solo corrigió mis sistemas, los hizo tan nuevos como nuevos. Hay una gran diferencia".

El cambiaformas de forma parpadeó. "¿Ciclos de carga? ¿Fatiga?"

El titán, vestido de titanio, gritó de frustración y trató de arrancarle el inexistente cabello. "Es como sacar un cómic de la primera edición de la funda de plástico, leerlo y devolverlo". Extendió la mano por los hombros de su amigo. "¿No lo ves? Ella puede hacer que parezca que nunca se sacó".

"Entonces, ¿vale la pena tu alma?" Preguntó Chico Bestia, decidiendo que ya era suficiente.

"¿Eh? ¿Mi alma?" Cyborg retrocede, pareciendo confundido.

"Bueno, ella es un demonio, así que algún tipo de contrato estaría en orden". El titán de piel verde se encogió de hombros. "Y usualmente involucran tu alma".

"Umm ... bueno ..."

"De todos modos, se lo haré saber. ¿Cuándo quieres que venga por el ... umm ... pago?" Chico Bestia sin vida.

"¿Estás bromeando, verdad?" Había un indicio de duda en la voz del adolescente cibernético.

"Y estoy bastante seguro de que el contrato también debe escribirse con sangre. Veamos". El cambiaformas giró y buscó en los cajones del armario, sacando un cuchillo. "Escríbelo y se lo entrego a ella". Arrojó el afilado utensilio de cocina al chico aturdido.

Raven cortó un pedazo de un waffle perfectamente cocinado y, después de asegurarse de que estaba cubierto con abundante sirope de arce, comenzó a masticar. "¿Crees que él aceptará la oferta?" Ella entonó después de tragar, viendo correr a Cyborg desde la habitación. Había habido una mirada de indecisión mezclada con el horror en su rostro.

"Me imagino que es cincuenta / cincuenta". El cambiaformas suspiró y se sentó a su propio desayuno. "Es el fin del mundo, pero de alguna manera las cosas nunca parecen cambiar". Él le sonrió.

"Cierto." Su corazón se aceleró, y ella le devolvió la sonrisa. "Espere." Ella parpadeó, pareciendo pensativa. "Puedo pensar en dos cosas que han cambiado desde que empezamos todo este negocio de Titan".

"Oh." Chico Bestia frunció el ceño, pareciendo confundido.

"Robin ahora permite que Starfire lo ayude en la sala de pruebas, y mientras hace esos discos que usa".

"Cierto."

"Y puedes besarme sin preocuparte, derribaré todas las paredes de la Torre".

"También es cierto". El niño miró sus wafles sin comer y luego miró a la niña de ojos violetas. "Hablando de que." Él se deslizó más cerca, mirándola a los ojos con una sonrisa esperanzada. Pronto los dos se olvidaron del desayuno y se concentraron el uno en el otro.