Perteneciente

capítulo18

Secuelas, ... Despertando, ... La sesión informativa, ... Nunca más, ... La pregunta, ...

Sabiendo que Beast Boy estaba a salvo, y que sus amigos estarían bien, Raven se levantó. Ella no era una asesina, al menos no sin la suficiente provocación, y tenía que controlar al hombre de acero. Demasiado cansada para teletransportarse, la niña se dirigió a su habitación, encontrando caminos alrededor de la considerable destrucción. Parecía que cuando a Superman le dieron una tarea, él era más que capaz de hacer un desastre. Finalmente, llegó al espejo y entró. Para su sorpresa, su enemigo, que parecía tan indestructible, estaba cerca de la muerte. Su piel tenía un color enfermizo, y solo sus poderes demoníacos le permitían sentir la vida que le quedaba. Rápidamente, después de quitar lo que quedaba de la marca de Trigon de su pecho, ella usó un poco de su poder para levantarlo, y los teletransportó desde el infierno que había hecho para él.

Cuando apareció el techo, la chica medio demonio se tambaleó y se arrodilló, ya no podía ponerse de pie. Pero había una última cosa que debía hacerse antes de que ella pudiera permitirse descansar. Extendiendo la mano para tocar a su ex-enemigo, ella comenzó a cantar. "Tredecim et tria, quae a me minutes. Oblivisci, quod inde non repetam. Haec mando virtute". Ahora ella se derrumbó, tendida boca abajo en el techo. Sin embargo, no había manera de que ella le permitiera a la Liga de la Justicia saber más de sus secretos de lo que debía. Vieron a la hija de Trigon como un peligro y, si fuera necesario, no dudarían en usar todo lo que tenían contra ella. El hechizo eliminaría treinta y nueve minutos de los recuerdos de Superman, incluido todo lo que había visto de Nevermore. En su estado debilitado, no había forma de que pudiera resistirlo incluso si la magia no lo hubiera hecho.

Cansada, al no levantar la cabeza de la superficie rugosa del techo, Raven miró a su alrededor. Al ver al Chico Bestia a pocos metros de distancia, lentamente se arrastró hacia él, casi desmayándose por el esfuerzo. Cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca, extendió la mano para entrelazar sus dedos con los de él. Luego, dejando que el agotamiento la llevara, cayó en la inconsciencia.

Vagamente era consciente de la comodidad de una cama suave y del aire acondicionado que enfriaba el aire. Durante un tiempo, la niña de ojos violetas se contentó con descansar, capaz de sentir al Chico Bestia a un pie de distancia. Alcanzando, ella lo tocó de nuevo, y sonrió; su pulso era fuerte y claramente estaría bien.

"¿Estas despierto?" Una voz familiar preguntó suavemente, y ella abrió los ojos para ver a Cyborg sentado en una silla cercana. Había una mesa a su lado llena de herramientas. Parece que había estado vigilándolos mientras reparaba sus sistemas dañados.

"Lo estoy. Solo no me pidas que haga mucho. En realidad, ni siquiera me pidas que me mueva". Ella dejó caer su cabeza contra la almohada. Cambiar la totalidad de Nevermore en un instante había tomado más poder del que Rage había pensado que haría, pero todo lo que importaba era que había funcionado. "¿Dónde está Robin?" Murmuró a través de su almohada.

"Hablando con Batman y Stargirl. Llegaron para ayudarnos a luchar contra Superman". El chico le sonrió. "¿Qué le pasó a él de todos modos? Lo que sea que fue, fue peor que la kryptonita. Ha estado expuesto a eso antes y generalmente se recupera a los pocos segundos de haberlo eliminado. Pero ya han pasado más de dos horas y solo se despertó unos diez minutos. Parece que no tiene ningún recuerdo de lo que sucedió una vez que nos eliminó a mí ya Robin ".

"¿Importa? Ganamos". Lentamente contó el pulso de su novio para ... La niña parpadeó, sonriendo un poco. Bien, eso es lo que quiero, pero aún no hemos hecho ese nudo. Uno de nosotros tiene que pedirle al otro que lo formalice.

"Amigos, lo siento". Una voz abatida llena de vergüenza habló desde el otro lado de la habitación.

"¿Por qué estrella?" Preguntó Cyborg, caminando para ver cómo estaba la chica.