Asexual ⇔ HyunIn

№08

No hay Hiatus, alv. No sirvo para eso.

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—¿Ya te vas? —formó un pequeño puchero mientras tiraba de las sábanas hacía arriba para poder cubrirse.

HyunJin dejó su camisa a medio abotonar, caminando hacia el otro extremo de la habitación para recoger su abrigo del suelo sin quitarle la mirada de encima. —Si… —respondió y se movió hasta la desastrosa cama, iclinándose sobre ella para colocar sus labios en el oído del menor. —¿Por qué? ¿Quieres tercera ronda? —sintió la respiración de Felix detenerse por unos segundos para luego dejar escapar una risa en un suspiro.

—Eres insaciable, ¿eh? —el rubio le dio un leve empujón, pero Hwang no cedió y hundió el rostro en su cuello aspirando el dulce perfume que llevaba.

—¿Yo insaciable? —habló aún con los labios pegados en la blanda piel. —Pero si tú eres el que me pide quedarme. —se carcajeo un poco para luego tironear suavemente la piel con sus dientes, logrando sacarle un jadeo de sorpresa a Lee.

—No quiero que te quedes para eso. —soltó unos cuantos quejidos por lo sensible que sentía su cuerpo a medida que el castaño lo rozaba.

—¿Entonces para qué? —siguió jugando en la suave cavidad de Félix, depositando pequeños besos húmedos sobre las marcas que dejó. Algo dentro de él quería que aquellos chupetones durarán para siempre.

El más bajo no pudo oponerse más al tacto, por lo que acarició tiernamente la espalda de el castaño con sus dedos, dibujando figuras imaginarias sobre ella.

Le gustaba eso. Le gustaba la compañía de Hyunjin. Pero no le gustaba la corta duración del momento. Por ende, siempre lo intentaba retener el mayor tiempo posible, seduciéndolo aún si ya no tuviera energía o ganas. Sin embargo, Hwang siempre terminaba por irse en la madrugada.

Un escalofrío le caló en los huesos cuando el mayor tiro de las sábanas hacía abajo para descubrirlo. Esa noche hacía bastante frío, a causa de eso, el rubio ansiaba su compañía más que nunca.

—Podemos simplemente pasar tiempo juntos —la voz le tembló un poco y el movimiento en el dorso del más alto se volvió errático —Podríamos ver una película o comer algo. —dejó escapar el aire retenido cuando Hyunjin gruño sobre su cuello.

—Pero si nosotros no hacemos eso… —el mayor rió mientras pasaba su cálida lengua por la garganta bajando hasta la clavícula. —Eso no es divertido. —se separó mirándolo con una sonrisa de burla. Pero esta desapareció al observar más a detalle el aspecto del menudo chico.

Su cabello cayéndole sobre el rostro enrojecido y brillante por la fina capa de sudor que tenía encima. Sus pupilas dilatadas y la pequeña nariz adornada con unas bellas pecas.

Era perfecto viéndolo de esa forma. Pero a él no le interesaba de esa manera.

—Ojalá no fueras tan bonito. —murmuro y sin dudarlo más tiempo junto sus labios. Podía sentir cómo Félix empuñaba las manos en su espalda y se esforzaba en seguir el ritmo.

No fue un beso como los otros. Fue dulce, suave. Intentaba buscar nuevas emociones, diferentes a la pasión o la lujuria. Nada.

Se separó entonces. Vió como el menor aún seguía sin reaccionar; con los ojos fuertemente cerrados y el sonrojo apoderándose hasta de su cuello y brazos. Si, todo de él era valioso de ver.

Consideró la oferta de quedarse esa noche. Pero tenía otra cosa aún más valiosa esperando. Y está vez no iba a fallarle. 

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El Hyunlix fue bueno mientras duró...(?

Quería hacer un capítulo especial. Pero no sé sobre qué. Iba a hacerlo Hyunlix, pero creo que ya han sufrido demasiado(?