No Hables Bajito

Capítulo 8

POV Hannah

Desperté con un dolor terrible en mi garganta.

Flasbacks de lo ocurrido hace tan solo una horas llegan a mi.

Instintivamente toco mi cuello al recordar como vomité mi vida mientras lloraba como una loca a la orilla de la carretera con Keysi a mis espaldas.

Pero después de eso no recuerdo nada. Ni siquiera sé cómo llegué hasta mi cama.

Le agradezco a Dios que las clases inician mañana. Porque definitivamente estoy desecha.

Hace mucho que no me pasaba esto. No soy de tomar ni nada de eso. La última vez lo hice fue con Lou y recibí un gran castigo por ello.

Aún que tengo 22 siempre he sido la niña de mamá y papá.

Solía escaparme de casa por las noches solo para estar con Lou y Arthur.

Sonrió tan sólo recordar en esos días cuando éramos unos adolescentes y vivíamos la vida al límite. Sin problemas, sin tomar decisiones, sin ser adultos.

Salgo de la cama para buscar unas pastillas en el botiquín que me empacó mi madre. 

Las gruesas cortinas impiden que la luz entre de lleno en la habitación.

Me acerco al ventanal y corro la cortina.

La luz del día me da de lleno en  todo el cuerpo.

La vista es hermosa. Madrid es hermoso.

Mi habitación es un desastre y dedico gran parte de la mañana en poner todo en su lugar.

Salgo un par de veces de mi habitación pero no hay señales de Keysi en el departamento.

Recuerdos de la noche de ayer me llegan.

-Hay drogas en esa fiesta, maldito niño malcriado...
-yo dejé esa vida hace muchos años, no me fastidies.

Keysi ¿Un drogadicto?. No sé qué pensar, no puedo juzgarlo pero las drogas no van conmigo y estamos viviendo sobre el mismo techo.

Pero dijo que era pasado ¿no?

Voy a la puerta de su habitación. Estoy a punto de tocar la puerta cuando mi teléfono suena.

Lo sé puesto que "Rescue me" de 30 seconds to Mars suena entre los cojines del sofá.

Corro hacia el sofá y tomo mi teléfono. Es una video llamada de mamá.

Deslizo y su rostro sonriente aparece en mi teléfono.

-Hola cariño ¿Cómo estás, te están tratando bien?.

Me siento en el sofá mientras mi madre no para de hacer preguntas.

-Estoy bien mamá, ayer fui a una fiesta.

La cara de horror de mi madre me hace proseguir rápidamente.

-Una fiesta de bienvenida.

Una risita se escucha al fondo lo cuál me hace mirar hacia la cocina que está detrás del sofá.

-Me alegro de que te estés acoplando cariño. Louisa no para de preguntar por ti al igual que los padres de Arthur. - dice mi madre llamando mi atención de nuevo.

-Apaga eso ya, es tarde. - la voz de mi padre hace que se me escape una risa.

Cuanto los extraño. Han sido solo 3 días pero amo estar con mis padres.

Mi madre tapa la pantalla del celular con su mano pero ella olvida que aún les escucho.

-Es Hannah, ven a saludar.