Entendí que debía sonreír y agradecer, y no me costó hacerlo; estoy acostumbrado. Más que acostumbrado. Es que sabés que le tengo miedo a papá, por lo de la otra vez que le rompí las plantas y por lo que vi ayer... El viene cansado, hay que entenderlo. Come y toma hasta el mareo. Después se fija que todo esté en orden, y la verdad es que todo sigue como siempre, el único desordenado es él.
Hace mucho tiempo dejé de entender muchas cosas; por sobre todo a él.
Bueno, te decía. Ayer no sé qué le dijo mamá que empezó a gritar. Cuando me asomé por la ranura de la puerta, vi como le pegaba. Del miedo a ser descubierto cerré y me quedé llorando en silencio, temblando de impotencia y de miedo. No entendía, no entraba en mi cabeza por qué le pegaba tanto. No hay necesidad de llegar a eso...Capaz para él sí.
Vos me preguntaste qué me pasaba, y no pude decirte nada; no podía ni hablar. Me dijiste que era un cagón, un cobarde, y sí, soy un cagón, será porque él es muy grande, o porque es mi papá y por algo habrá hecho lo que hizo, ¿no? Los grandes se entienden.
Como sea. Menos mal que estás vos. Sino, ¿a quién le cuento todo esto? No me gusta la violencia. Y parece ser que está en todos lados. Acá, en el patio de la escuela, en la calle, en el campito.
"el más fuerte siempre tiene razón" es el lema de mi papá. Pero una vez más, no sé si estoy de acuerdo en eso.
Yo prefiero estar equivocado, prefiero agachar la cabeza, y dejar que se les pase la bronca.
De todas formas, nunca van a respetarme, y siempre se van a burlar de mí; pero no me importa. La maestra me dijo algo que me hizo bien, escuchá:
"Golpea el ignorante y burla el que niega sus defectos. Hay que ser bien hombre para callar ante un puño, y muy sabio para ignorar el insulto."
No la entiendo del todo a la frase, pero suena a que tiene razón, ¿sabés? Creo que yo soy valiente.
Más que todos ellos.
