Día 2: Caricias y mimos

4.2K 358 46
                                    

Estaba sentado frente a aquella ventana, podía observar a las personas que pasaban, escuchar a los niños reír, incluso ver a los animales gozar de la libertad que por naturaleza les correspondía, en fin, estaba deleitándose y torturándose con una hermosa vista a la que hacía mucho tiempo, le había prohibido disfrutar y todo por no poder levantarse de esa maldita silla de ruedas donde pasaba casi todo el día.

Cada día era más deprimente que el anterior, llevaba algunos meses en aquella habitación que de no ser por las máquinas y equipos que se encontraban allí, podría decir que estaba vacía, pero bueno, no podía esperar mucho de una habitación de hospital, tan sola de no ser por las enfermeras que de vez en cuando pasaban a verificar su estado y llevarle la comida a sus horas correspondientes.

Estaba tan malditamente harto de todo, de ese lugar, de esa silla, de su cuerpo tan demacrado y débil, de las malditas quimios que lo estaban volviendo loco y sobretodo, estaban tan malditamente harto de estúpido cáncer que lo mantenía en ese lugar, luchando todos los días por una vida que ni siquiera estaba disfrutando más allá de lo que las cuatro pareces podían ofrecerle.

- Buenos días, Yoongi ¿Cómo te encuentras? – Y ahí estaba esa dulce voz que le recordaba porque aun a pesar de todo no se daba por vencido – Veo que no terminaste tu desayuno

- La comida del hospital apesta, desearía comer algo que valga la pena – Sintió como la silla era movida para quedar de frente al hombre más alto - ¿No tiene otros pacientes que ver a esta hora, doctor Kim?

- Tú eres mi prioridad y no hay algo grave como para que mis colegas me necesiten – Kim SeokJin, el doctor más malditamente guapo que había visto en su vida y que estaba a cargo de su tratamiento, siempre con una sonrisa brillante y positiva, como la que estaba dedicándole en ese momento.

- Hoy no tengo planeado un tratamiento, doctor

- ¿Estas pidiéndome que me vaya, Yoongi? – El mayor le dedicó una fingida expresión de tristeza – Y yo que quería pasar mi descanso aquí contigo, pensé que querrías compañía

No es que la compañía del doctor le molestara, por supuesto que no, es más, tener a SeokJin cerca era una de las razones por las que no había terminado con toda esa maldita tortura de las quimios de una vez por todas, pero odiaba con cada fuerza de su alma que aunque el mayor presentaba interés en él, no tenía nada que ofrecerle.

- No quiero que te vayas, pero de seguro tienes cosas más interesantes que hacer o ver allá afuera que estar aquí con un hombre que apenas puede mover su cuerpo sin sufrir en el proceso

El mayor suspiró, alejándose un poco de la silla para levantarse de la cama donde había tomado asiento y acercando sus manos al cuerpo de paciente, levantándolo con cuidado hasta recostarlo sobre la cama, caminando hasta la puerta para asegurarse de que estuviera correctamente cerrada, volviendo junto al menor, recostándose junto a él, observándolo con aquellos hermosos ojos mientras su mano recorría el contorno del cuerpo de Yoongi.

- Quizás haya cosas más interesantes que hacer allá afuera, pero nada es mejor que estar aquí contigo, Yoongi

- SeokJin, no... - Aquellos suaves dedos se posaron en sus labios rozándolos con delicadeza e impidiendo que siguiera hablando.

- Me gustas mucho, Yoongi, a pesar de tu negatividad y todas las veces que has intentado alejarme de tu vida, me gustas por cómo eres, me gusta lo inteligente que eres, lo directo y lo valiente que eres, porque a pesar de todo estas aun aquí, luchando y animándome a no darme por vencido hasta verte algún día salir de este hospital completamente sano para poder por fin pedirte esa cita que tanto he deseado en estos últimos meses y ¡Joder! Poder por fin hacer algo más que solo exámenes a ese cuerpo que aunque en estos momentos no te guste debido a tu enfermedad, te juro que es perfecto

Se quedó por completo en silencio, dejando que unas lágrimas silenciosas se escaparan de sus ojos, pero que apenas lograron humedecer sus mejillas, donde fueron detenidas por los suaves dedos de SeokJin, quien acercó su rostro al del menor, uniendo sus frentes mientras acariciaba con dedicación la mejilla de Yoongi.

- Te prometo que saldrás de aquí completamente sano, Yoongi y voy a llevarte a todos los lugares que no has podido ver aun – Y dicho esto cerró por completo la distancia, uniendo sus labios en su tenue beso mientras su mano se deslizaba, entrando debajo de la camisa del menor para acariciar su cuerpo con tal cuidado de no lastimarlo.

Yoongi trataba de evitar que su cuerpo temblara ante el toque de su doctor, porque hacía tanto tiempo que no recibía caricias como esas, que estaba completamente nervioso, pero a la vez se sentía tan malditamente feliz de poder compartir ese momento con el mayor, los labios de SeokJin eran todo lo que siempre imagino y sus mano se encargaba de hacerlo sentir tan bien que podría jurar que si no fuera porque su cuerpo no lo resistiría, dejaría que le mayor le hiciera el amor allí mismo.

SeokJin movía sus manos por todo el torso del menor, acariciando, deleitándose con todo lo que podía tocar, desde sus pezones, su pecho, abdomen y hasta la piernas de Yoongi, porque quizás no podía hacer más que acariciarlo por el estado físico de su paciente, pero el hecho de poder estar allí junto a él y que le permitiera tocarlo de aquella manera lo hacía feliz, definitivamente Min Yoongi mejoraría y apenas su cuerpo estuviera fuerte, lo haría completamente suyo.

***

***

Este no tuvo sexo como tal porque bueno, son mismos y caricias, pero tendrá una continuación más adelante así que no se preocupen por eso ;) 

¿Vieron? Les prometí versatilidad y aquí esta 

¡¡FELIZ ANIVERSARIO, CONEJITOS!!

30 Days of Smut Challenge   °°YoonJin/JinSu°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora