Día 23: En cuatro

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- Vamos, SeokJin, necesitas relajarte un poco – Hoseok reía al observar la cara de disgusto de su mejor amigo y socio de negocios.

- No pensé que esta era tu idea de "relajación", Hoseok

SeokJin observaba detenidamente aquel enorme lugar, además de ser un hermoso bar para beber, contaba con su propio servicio de "acompañantes" de lujo dispuestos a cumplir con las peticiones de los clientes del lugar mientras estuviera estipulado en las reglas del establecimiento, las cuales se las explicaba un mesonero en cuanto se les atendía.

Había muchas chicas hermosas, de diferentes gustos, incluso algunos chicos para aquellos clientes que disfrutaban de la diversidad, pero ninguno era del agrado de SeokJin, de hecho, estaba allí por culpa de su amigo. El mayor había terminado con una relación de casi 5 años con el modelo que había sido la imagen de su empresa por muchos años, Park Jimin y lo último que deseaba era ir en busca de una compañía que debía de durar más de una hora.

- Solo beberemos un trago y nos iremos, Hoseok

El mencionado rodó los ojos al escucharlo – Que aburrido eres, SeokJin, al menos acepta una compañía, no tienes que hacer nada, solo estar con una persona diferente y si quieres, puedes hablar con ellas

- No le contare mis problemas a nadie de aquí, Hoseok

- Como quieres, Jin

Se quedó observando el lugar mientras llevaba una botella de cerveza a sus labios, realmente no tenía la pinta de ser un prostíbulo, incluso tenía papeles legales, pero era bien conocido para la clientela que si deseaba algún servicio "especial", las habitaciones estaban preparadas al final del pasillo para la comodidad de todos los presentes.

Una suave melodía comenzó a resonar en el lugar, la vista del mayor se dirigió inmediatamente al escenario, donde un joven de piel pálida, vestía un apretado pantalón negro y una camisa de vestir blanca, tocaba el piano de una forma casi celestial, embobando al empresario con su hermoso sonido, era dulce, pero a la vez se escuchaba tan triste, como si aquellas melodías reflejaran lo que estaba sintiendo en realidad.

- ¿Hoseok? – Tocó el hombro de su amigo para llamar su atención - ¿Quién es él?

- No lo sé, pero ya te averiguo – Hizo señas a una de las chicas para que se acercara hasta su mesa – Disculpa, hermosa ¿Quién es el chico del piano?

La chica pareció dudar si debía o no darles la información de su compañero – Es Min Yoongi, el músico del lugar, se encarga de dar un buen ambiente

- Se ve bastante joven – SeokJin hizo el comentario sin alejar los ojos del chico - ¿Solo se dedica a tocar el piano?

- Así es, él no es acompañante, es exclusivo

Arqueó las cejas al escucharla, observando por fin a la chica - ¿Exclusivo? ¿Para quién?

- L-Lo siento, no puedo decirle más nada, puede elegir a cualquiera de nuestros acompañantes si así lo desea

- No gracias, no estoy interesado

Regresó su vista al chico sobre el escenario, dejando que Hoseok se encargara de la chica. Su vista no dejaba de seguir al menor, incluso cuando éste terminó su presentación y bajó del escenario sin siquiera decir una sola palabra. Sin darse cuenta estaba siguiéndolo por el largo pasillo hasta lo que parecía ser la zona de empleados, deteniéndose al verlo tocar una de las puertas.

Un hombre alto salió, recibiendo al chico con una sonrisa, SeokJin ya lo conocía y no se imaginó que aquel establecimiento fuera suyo – Kim Namjoon, así que es a esto a lo que te dedicas – Salió de su escondite, sorprendiendo a ambos hombres.

- Kim SeokJin, que agradable verte – El hombre sonrió antes de extenderle la mano al mayor – No sabía que estabas en mi negocio ¿Puedo ofrecerte algo? Después de todo, tú has hecho tanto por mí

La vista del mayor se dirigió inmediatamente al chico que trataba de ocultarse detrás de Namjoon – Tengo algo en mente, Nam

- Comprendo – Observó al menor, realmente no le encantaba la idea, pero le debía mucho a Kim SeokJin, así que una noche no sería la gran cosa – Yoonie, cariño, lleva al señor Kim a la suite más grande que tenemos y asegúrate que tenga lo que quiera

- Si, Joonie – El menor tomó la mano de SeokJin y lo guió hasta la habitación más grande y alejada del lugar – Aquí estamos, señor Kim ¿Desea algo en particular?

El mayor lo observó antes de sujetar su cintura con firmeza – A decir verdad, sí, deseo algo en particular

Con destreza atrapó los labios del menor entre los suyo, succionando su labios inferior con suavidad, sintiendo como el cuerpo debajo de él temblaba. Llevó rápidamente sus manos al trasero del chico, obligándolo a enredar sus piernas alrededor de su cintura, frotando sus miembros por encima de sus ropas mientras se hacía camino a la gran cama que estaba en la habitación.

Dejó a Yoongi recostado en ella para comenzar a desnudarlo, notando como el cuerpo debajo de él no decía nada, completamente sumiso a todo lo que pudiera hacerle, como si no le importara nada. Notó también algunas marcas, hematomas que no debería de tener más de unas cuantas horas y no tenía que ser adivino para saber quién se las había hecho.

Exclusivo ¡Ja! Veo que es exclusivo solo para ti, Namjoon

Terminó de desvestirse, al igual que al menor, tomando una botella de lubricante y un condón que estaban sobre la mesa de noche, al parecer ese lugar tenía todo preparado para que sus clientes estuvieran relajados. Dejó caer el líquido en sus dedos mientras observaba la expresión de Yoongi, el chico parecía no importarle lo que estaban a punto de hacer.

- Gírate, quiero manos y rodillas apoyadas en el colchón

- Sí, señor Kim – Tan obediente, tan sumiso, tan indefenso.

Llevó dos de sus dedos con lubricantes hasta la entrada del menor, introduciéndolo para comenzar a penetrarlo, estaba apretado, pero sus dedos se movían con facilidad, dándole una idea de que el chico había tenido sexo hace pocas horas, quizás hasta antes de subir al escenario a deleitar a todos con aquella melodía que pedía a gritos que alguien la escuchara, que alguien realmente la escuchara.

Retiró sus dedos para colocarse el condón, rompiendo el envoltorio con sus dientes, colocándolo con cuidado y penetrando casi de inmediato al chico, escuchando como éste dejaba salir un gemido por la repentina intromisión. Se movió con lentitud, observando el cuerpo debajo de él temblar, escuchando como dejaba salir uno que otro sonido sollozo, Yoongi estaba llorando.

- Si no quieres puedes decírmelo, me detendré

- N-No... - Trató de controlar al llanto – Esto es lo que usted quiere y Joonie me pidió darle lo que deseara

SeokJin se enojó al escuchar esas palabras, el chico estaba haciendo aquello solo por órdenes de Namjoon. Sujetó con fuerza las caderas del menor, penetrando con velocidad, casi de una forma primitiva, escuchándolo gemir, provocando que ambos llegaran a sus orgasmos y el menor se dejara caer en la cama en cuanto SeokJin se separó para retirar el condón.

- ¿Cuántos años tienes, Yoongi? ¿Cómo terminaste aquí? – Observó al chico que se negaba a darle la cara - ¿No vas a responderme? Dijiste que harías lo que yo quisiera y realmente quiero saber de ti – Se acercó para obligarlo a girar, limpiando sus lágrimas con su pulgar, acariciando con cuidado el rostro del menor.

- T-Tengo 19 años – El menor tragó saliva antes de continuar – Y estoy aquí porque quiero, puedo tocar el piano cada noche y puedo hacer feliz a Joonie, no necesito nada más

SeokJin no quiso decir más nada, simplemente terminó de limpiar las lágrimas que escapaban de los ojos de aquel chico, rozando sus labios con los del contrario, sintiendo lastima por él, porque aunque Yoongi afirmara que estaba allí por gusto propio, su mirada triste y la melodía que interpretaba en el piano le decía que aquel chico no era feliz.

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No me faltan las ganas de hacer un fic medianamente largo de esto *-*

Dedicado a las hermosa WendySeok15 gracias por todo Wenwen :* Eres un amor

30 Days of Smut Challenge   °°YoonJin/JinSu°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora