Aquí mando yo

Capítulo 17 - Salvando el amor

Oliver

Maldito Hunter, ¿cómo fue que pudo hacerme semejante estupidez? Aceptar chupar el pene de un tipejo que nos estaba extorsionando, era un idiota, un estúpido, un pendejo... estaba tan enojado... no se lo perdonaría, no.

-Hunter... -no pude evitar llorar... yo lo amaba, amaba a ese estúpido hombre.

Algo con lo cual el idiota no contaba es que Katya sabia donde vivía el malnacido de Nick, y en cuanto le dije lo que Hunter pensaba hacer, la chica me dio la ubicación de la casa del imbécil de Nick.

Hunter

-Pasa -dijo Nick.

Resignado y con la mirada baja, entre a la casa.

-Lo haremos aquí en la sala -comentó, lo que provocó que me exaltara un poco-. No te preocupes, no hay nadie más.

-Ok...

-Ven, toma asiento -dijo Nick, tras sentarse en el sofá-. Aquí conmigo.

Tomé asiento, tomando un poco de distancia.

-No tengas miedo -Nick se acercó, su pierna rosaba la mía y rodeó mi cuello con su brazo.

Al parecer había tomado una ducha, pues tenía un olor a fresco.

-Mira, te está esperando -dijo el imbécil tomando por encima de su short su erección.

-Carajo... -mascullé.

-Anda, haz lo que viniste a hacer.

-Sácalo -dije cortante.

-No, tú mismo lo harás, y aclaro, lo harás lento, sin nada de prisas, y cuidadito con los dientes.

-Esto es una tortura -mascullé.

-Quiero disfrutarlo, así que hazlo como te digo.

-Ok... -respiré profundo y exhalé...

Me incliné un poco, para comenzar con el acto...

Oliver

Ya estaba a tan sólo un par de cuadras de llegar a la casa de Nick, pero estaba que moría de la inquietud... o del miedo, no sabía exactamente que era el sentimiento que invadía mi pecho en ese momento, desesperación, preocupación... todo me carcomía por dentro. De igual manera no dejaba de preguntarme qué haría al llegar a la casa del maldito, O si encontraba a Hunter haciéndole el oral ¿lo soportaría? intentaba poner mi mente en claro, que Hunter lo hacía para intentar protegerme, y que me amaba, él creía que lo que hacía era lo mejor, y que todo era culpa de Nick, no de Hunter.

-Se valiente, King, salva a Hunter de las garras de ese estúpido.

Ya estaba a sólo unas cuantas casas de llegar.

Hunter

-Deja me deshago de esto... -Nick se quitó el short por completo, quedando así completamente al desnudo, se preparó con anticipación, pues el short era lo único que lo cubría, no llevaba ropa interior-. Tócame -ordenó.

Quería asesinarlo, y lo pensé, podía agarrarlo a golpes y arrebatarle mi móvil en cuanto se distrajera, pero...

-Por cierto, no pienses en hacer una estupidez -dijo y sacó mi teléfono de detrás de un cojín del sofá-. Por qué sólo con picarle aquí... -me mostró la pantalla del teléfono, todas mis fotos y las de Oliver estaban preparadas para ser publicadas en la red social de la escuela-. Toda tu vida privada será pública.

-Maldito... -mascullé.

-Si vas a usar la boca úsala para chupármela, no para hablar -se quejó.

Preferí cerrar la boca, y sólo maldecirlo en mi cabeza. Hice lo que me ordenó, lo toqué un poco...