Aquí mando yo

Capítulo 18

Hunter

A pesar de que Nick no había publicado las fotos y videos, Oliver decidió contarles a sus padres sobre nuestra relación, y por suerte aceptaron que su hijo fuera gay. Al principio la noticia los abatió, fue confuso para ellos, pero supieron sobrellevar muy bien la situación. Mi madre, ella siempre me apoyaba, así que en cuanto se lo dije, me abrazo, me dio su cariño y apoyo incondicional, y me dijo lo mucho que me amaba, que sólo le importaba que yo fuera el chico más feliz, y lo era.

-¿Y tus padres ya conocen a Hunter, Oliver? -preguntó Katia.

-Sí, querían ver con quien salía y si era un buen chico, como siempre cuidándome.

-Y al parecer les causé una buena impresión -dije sonriente.

-Bastante buena, mi padre a pesar de que es tan religioso, te adoró.

-Y qué bueno que le vamos al mismo equipo, desde ahí las cosas fueron perfectas.

-¿Y tú, King? ¿Qué tal tu suegrita?

-Amo a mi suegra, es la mejor.

-Ow... que hermoso -dijeron ambas chicas.

Ya no había necesidad de esconder quienes éramos en presencia de nuestras familias.

-¿Y ya no harán nada por recuperar el teléfono? -preguntó Erika.

-Pues... pensaba en llamar a Nick y decirle que me lo entregara a cambio del video que grabé, pero la verdad, quisiera olvidar todo eso y dejarlo atrás -comenté.

-Estoy de acuerdo con él -dijo Oliver-. Además, no creo que se atreva a publicar las fotos sabiendo que también podemos exhibirlo como un extorsionista y gay.

-Eso sí, ustedes tienen más cartas en su contra.

-¿Y bien? ¿Qué es eso tan importante que querías decirnos, Erika?

-¿Recuerdan que les comente que mis padres tienen una cabaña cerca del lago a las afueras de la ciudad?

-Sí, ¿por qué? -preguntó Oliver curioso.

-¡Mis padre me la van a prestar para hacer una fiesta como regalo de cumpleaños! -exclamó emocionada.

-¿En serio pediste eso como regalo de navidad? -pregunté entre incrédulo y divertido.

-Siempre he querido hacer una fiesta sin supervisión de mis padres, y al fin me dieron la oportunidad, así que sí, eso les pedí -respondió Erika.

-¿Y cuándo piensas hacerla? -preguntó Oliver.

-Antes de que empiecen las vacaciones de invierno.

-Un fin de semana antes -aclaró Katya.

-Ósea, este que viene ya -dijo Oliver viendo el calendario.

-Carajo, es cierto - Erika igualmente miró el calendario.

-Mm... Pues me parece una gran idea.

-Esperábamos que el viernes ustedes se fueran con nosotras a la cabaña para preparar todo para el sábado, ¿creen que puedan?

-De mi parte sí, ¿tú que dices Oliver?

-Sí, será muy bueno distraerse un poco después de tantos dramas que pasamos.

-Pues no se diga más, ¡será un fin de semana de locos!

Y conociendo como era Katya y lo alocada que me había contado Oliver que era Erika, lo sería.

Oliver

Viernes después de la escuela, Hunter estaba por llegar por mí para ir a la susodicha casa del lago para la gran fiesta que Erika tenía planeada hacer el sábado por la noche. Ya tenía lista mi mochila, solo era cuestión de esperar a Hunter.