No puedo irme en las noches. No puedo dejar de tratar de escapar de la oscuridad que me abrasa en el frío crepuscular. No quiero pensar por qué no te tengo. No sé si te quiero. Pero es inevitable en noches como esta no pensar en tus brazos y los mis enredados entre sí como ramas de árboles viejos. No puedo verte hoy en este espiral infinito que me lleva a la locura por querer mantenerme cuerda lejos tuyo. Con esos ojos de pájaro tan oscuros y lejanos cuando hablas. Tu mirada no me encuentra y eso que yo estoy todo el tiempo mirandote a través del tiempo y la distancia que nos separaba ya desde entonces. Buitre de poca fe, no espero lo mejor. Nunca esperé lo mejor cuando se trata de la noche fría y los recuerdos todavía tibios. No quiero pensar en las mañanas después de las noches de insomnio pensando qué hubiera pasado si hubiese dicho algo diferente. ¿Estaría entonces escribiendote como te escribo?
Escrito en Lunes 1 de septiembre del 2014 00:18 a.m CABA
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Averiguá Si Cojo Mucho
De TodoPensamientos, fragmentos de mi vida tan reales como utópicos. Sentimientos que parecen palpables y palabras desordenadas en un fondo blanco para simular profesionalismo. Relatos cortos (¿cortos?) que escribí al pasar y los cuales no prometo que teng...