4.32 en navidad ¿¿¿¿????

40 2 0
                                    

Como el frío de la ausencia que me atrapa, siento tus brazos separarse de mí tan lentamente que desespera, arrasa con cualquier otro sentimiento que asomaba por mi piel. Hundida en el profundo deseo de más, de querer, de salir de mí e ir a vos, nos despedimos y el autobús ya estaba a punto de partir, una vez más. Otra y otra vez. Entonces me subo y te veo -en ese microsegundo antes de que me pierda por completo en las calles de la avenida- parado en la parada (valga la redundancia) mirándome con esos ojos oscuros que quién sabe qué decían en ese momento. Después todo fue oscuridad. Aunque, en ese instante de felicidad plena y besos en el medio de la calle sabiendo que había gente mirandonos pero aún así no nos importó, nunca pude llegar a saber qué es lo que decían tus ojos. Qué emitían mientras tu boca decía palabras sin sentido sobre una película que habías visto con tu hermanita o las zapatillas nuevas de tu hermano. Quién sabrá quién sabrá. "No hablaré de mi amor" "No diré que es amor". Megara se sobre-entiende. Megara es el blanco y yo soy el negro. O al revés para que no parezca muy dark como dice mi mamá. Yo hablaré de mi amor -plenty times-, yo diré que es amor -aunque no lo sea-. Después todo fue oscuridad. Después todo fue... Después todo... Despues... Desp-...

Escrito en: miércoles 24 de diciembre del 2014 a las 4:31 a.m, CABA.

Averiguá Si Cojo MuchoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora