Sif & Vis ✵ Lady Sif & Visión (Sif's POV)

Capítulo 2 - El palacio de Asgard

CAPÍTULO 2

EL PALACIO DE ASGARD

Lady Sif sintió un tirón hacia arriba y pronto estaban viajando por la vorágine de arcoíris a una velocidad mareante. Ella estaba habituada y siguió enfocada en su destino, pero para Visión probablemente era demasiado, y ella lo sujetó contra su cuerpo para impedir que el androide se desviase hacia otro destino.

—¿Cuánto dura esto? —preguntó Visión, justo cuando llegaban a destino.

Lady Sif tocó tierra firme en el Observatorio de Heimdall con elegancia, caminando fuera del vórtice de colores como si estuviese cruzando una simple puerta. Había aprendido a dominar el arte de viajar a través del Bifrost hacía siglos.

No soltó a Visión en ese instante, sino que lo rodeó con su brazo por un par de segundos más hasta que el androide dejó de trastabillar y se enderezó.

—No estuvo tan mal —dijo el androide, mintiendo de forma muy obvia.

Lady Sif deshizo el abrazo y se rió ligeramente ante la clara mentira.

—Se acostumbrará, es cuestión de viajar varias veces. Respecto a la duración, varía dependiendo de la distancia que se quiere recorrer, como lo dicta el sentido común.

Inclinó la cabeza a modo de saludo ante Heimdall, quien devolvió el gesto.

—¿Y la Orden Oscura? —inquirió la diosa.

—No se ha movido por el momento, tengo la vista fija en ella —contestó el guardián.

Eso era aceptable por el momento. Lady Sif volvió a inclinar levemente la cabeza, y luego hizo un gesto con la mano a Visión.

—Vamos, el camino al palacio es por aquí.

Él tardó unos segundos en reaccionar ante la señal de Sif; estaba mirando deslumbrado el Observatorio.

—Es un lugar muy hermoso, he de decir —avanzó unos pasos y trató de saludar a Heimdall extendiéndole la mano, pero enseguida se retractó e inclinó la cabeza ante el guardián del puente.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Sif al ver la equivocación de Visión al saludar a Heimdall. Esperó luego a que el androide la alcanzase, antes de comenzar a cruzar el puente arcoíris con él a su lado.

—¿Los sanadores están lejos? —dijo él al ver de nuevo la herida de Sif.

—Los sanadores están en un ala del palacio. Allí —alzó el brazo sano, señalando.

Las espléndidas torres doradas de Asgard se alzaban frente a ellos, al final del puente y detrás de la muralla, con sus estandartes en cada atalaya.

Siguió caminando a paso tranquilo. La herida dolía, pero no era mortal, y apurarse sólo serviría para agotar su energía y tal vez incluso perder más sangre.

—Mi idea de un viaje a Edimburgo se torció un poco, para bien he de decir —oyó la voz de Visión detrás de ella. Sonaba maravillado—. Tenía toda la razón, es increíble.

—Es mi hogar —se encogió de hombros, sonriendo ligeramente—. Bueno, lo era. No sé si sigue siéndolo, después de todo lo que ha pasado, que no me quede nadie aquí como amigo. Tengo mi ejército aquí y mi rey aquí, pero amigos, hogar... Midgard parece más hogar últimamente. Pero sí —alzó la vista al palacio—. Es increíble.

—Es bienvenida a Midgard si quiere descansar de esta maravilla —dijo Visión con una sonrisa al ver a unos niños corriendo—. Si no me equivoco y los libros igual, el rey de Asgard es Odín ¿verdad? Parecían solo mitos y leyendas, pero es tan real...