Capítulo 3 - Alcohol asgardiano

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CAPÍTULO 3

ALCOHOL ASGARDIANO


El jardín de su antiguo hogar había sobrevivido al incendio de Hela y Surtur, aunque la edificación de su casa estuviese destruida y en ruinas, y ahí en medio de las flores que ella se había ocupado de cuidar, estaba la tumba de su madre, sus hermanas y el recuerdo de Volstagg, Fandral y Hogun. Iba siempre ahí luego de una batalla, para ofrecerles sus respetos y agradecer todas las veces que la cuidaban y velaban por ella desde Valhalla. Cada vez que una puñalada o golpe no era mortal, ella sabía que eran sus compañeros intercediendo desde Valhalla, y no dejaba pasar un día de guerra sin agradecerles.

Sentía las piedritas clavarse en sus rodillas a través de sus pantalones de cuero, pero estaba habituada, por haberlo hecho miles de veces. Con la cabeza gacha y los ojos cerrados, casi podía jurar que su familia estaba ahí al lado suyo, respondiendo sus preguntas y sonriéndole como ella les sonreía. Cuando abría los ojos ya no estaban, pero ese momento era suficiente para quitarle gran parte de la carga diaria de los hombros.

Antes de irse, le dejó una flor de recuerdo a Seren y le cantó a Sansa la canción de cuna antigua que había tenido que cantarle tantas veces. Aunque Sansa ya no fuese una bebé, no se dormía hasta que no oía la voz de Sif cantándole en un susurro. Sif le decía malcriada, pero le daba el gusto siempre y seguía haciéndolo ahora para su hermanita en Valhalla.

Se inclinó y besó la tierra que cubría la tumba, donde el césped ya había crecido después de todo ese tiempo.

—Espero que estén orgullosos de mí —susurró a sus padres, y se enderezó. Al ponerse de pie cruzó el brazo sobre el pecho e inclinó la cabeza a modo de saludo hacia sus tres compañeros de guerra caídos, y luego se dio la vuelta para salir del jardín.

Al llegar a las cercanías de las puertas del palacio, oyó su nombre.

—¡Sif! Yo...

Alzó la cabeza y vio a Visión, quien se estaba acercando. Se veía un poco incómodo, aunque ella no sabía exactamente por qué.

—No podía dormir así que salí a caminar un poco, supongo que tenemos algo de insomnio. ¿Está... bien? —dijo el androide, y en un gesto algo pausado levantó la mano acercándola al brazo de Sif.

Lady Sif alzó la mirada a Visión y le dio una sonrisa, pero no fue muy entusiasta.

—Estoy bien, milord. Sólo cansada, no tuve descanso entre dos batallas.

Mentía a medias. Estaba cansada, pero nada que no hubiese experimentado antes, y su decaimiento poco tenía que ver con su estado físico. Se pasó los dedos por el pelo y dio un respingo. Por un momento había olvidado que ahora lo llevaba corto, y sus dedos pronto no tenían pelo que desenredar. Se sonrió a sí misma, negando con la cabeza. Qué despistada.

—Usted debería dormir, que viajamos mañana.

Visión terminó de acercar su mano al brazo sano de Sif y dejó una suave caricia que le erizó la piel de una forma extrañamente agradable.

—Lo entiendo. Volver a nuestro hogar y que no se sienta como tal —dijo él con una pequeña sonrisa—. Ambos necesitamos descansar, déjeme acompañarla. Debo asegurarme de que descanse —terminó, retirando la mano y girando hacia el camino de vuelta.

La diosa quiso negarse, pero necesitaba descansar. Dejó caer los hombros y asintió.

—De acuerdo. Mi alcoba está a dos puertas de la suya, no estamos lejos —suspiró, siguiendo a Visión mientras él tomaba la delantera. Se masajeó las sienes con los dedos, cerrando los ojos. Conocía el palacio como la palma de su mano y sus sentidos estaban agudizados, así que sabía que no chocaría con nada. Últimamente se sentía cansada mentalmente, como si fuese un muñeco mecánico y se le estuviese acabando la cuerda. No podía evitar pensar que eso significaba que pronto le llegaría el momento. Era como si todo estuviese en declive, y sus instintos le indicaban que el final de la pendiente no estaba lejos.

Sif & Vis ✵ Lady Sif & Visión (Sif's POV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora