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Narra autora

T/n estuvo buscando a su hermana casi hasta la despedida de las visitas. Pero no la encontraba por ningún lado.
Caminó por distintos lugares de la casa, hasta que escuchó la voz de Eliette.

Narra T/n

Querida hermanita, ¿Dónde estás? Te he estado buscando durante una hora, o talvéz no lo hice bien. ¿En qué puedo estar pensando?

Eliette: -me toma por sorpresa de la muñeca- Ya se fueron las visitas, así que a tu castigo -me jala hacia la habitación donde siempre me golpean-. No dige nada. Lo único que me preocupaba ahora...era

Ambar, le habrán hecho algo. Eso no me lo perdonaría, todo sería culpa mía. Solo me detuve a pensar en ese joven, y dejé de lado mis deberes, poniendo a Ambar en mi misma situación.
Merezco todos los golpes que quieran darme esta vez. No me quejaré por nada, solo pido que no hayan lastimado a Ambar. Oh! Dios, ¿Por qué me pasan estas cosas?

Eliette: -Me empuja hacia el suelo y abrie mi vestido por la parte de mi espalda- Esta vez te dolerá mucho, no vayas a llorar mocosa descarada -dice algo molesta y ansiosa de golpearme-.

La señora Eliette tomó su látigo de caballo y la estira de extremo a extremo como una forma de intimidarme y hacerme tener miedo desde el principio.
No pienso derramar una sola lágrima por esto, sino por lo que pueda haberle pasado a Ambar.

Fleur: Madre, espera -se acerca a la escena-. Quiero hacerlo yo -sonriente-.

La señora Eliette accede y le entrega el látigo a la señorita Fleur. Esta me mira con una sonrisa ganadora y comienza mi castigo.
Sentí uno y otro golpe en mi espalda, por un buen rato. Había contado los minutos. Pero perdí la cuenta minuto diez.
Pronto mi espalda estaba adormillada, hasta sentir gotas correr por ella. Llegó hasta tal extremo de hacerme sangrar esta vez.
Nunca había sido tan dura. Al parecer esta vez si se enfureció mucho, ya no sentía el látigo, solo un ardor tremendo y las gotas de sangre correr.
Estaba comenzando a ver borroso, hasta ya no ver nada, todo se puso oscuro.

Yo: Ambar... -cerré los ojos-.

Sueño

Me encontraba en un lugar muy bonito.... hermoso. Lo que puedo describir, era un campo verde, árboles frondosos y una hermosa cascada de agua cristalina.
Corrí y me arrodille a la orilla del pequeño estanque donde terminaba la cascada. El agua me mostraba un bonito reflejo mío, y de repente ví otro rostro, ya no el mío. Era el de una mujer mayor. Era idéntica a mí, como la mujer que vi en una foto en el ático, pero.....

¿Qué significa esto?

???: T/n -escucho una voz femenina cerca de mí-.
Yo: ¿Q-quién es? -me levanté rápidamente y miré a todos lados, pero no había nadie- ¿Quién está ahi!?

No obtuve respuesta alguna por un momento, hasta que....

???: No te asustes, no te haré daño -esta voz era diferente, era la de un chico, y era conocido-.
Yo: ¿Dónde estás? -pregunté y miré hacia todos lados-.

Sentí un movimiento entre unos arbustos y salió un joven.

Pero si es.....

Fin del sueño

Me despierto algo asustada y sorprendida.
Estoy en mi habitación y con una vela encendida. La señora Eliette tiene prihibido para mí el uso de aparatos electrónicos, incluyendo luz en mi habitación. Esa mujer de verdad me odia.
El sueño que tuve... se parece mucho al que tuve hace tiempo, al conocer al joven de ayer. Pero esta vez hubo algo más... Una voz femenina, y el rostro que se reflejó en el agua cuando me asomé.

[Shun Y Tú] Un sueño De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora