El efecto de la poción que Oscar se había tomado, la que multiplicaba sus poderes y le permitía usar sus dedos como varitas, se había ido. Ya Oscar volvió a ser el mismo debilucho de siempre.
Lo primero en que pensó Oscar es que, de alguna manera, Susie le robó sus poderes, multiplicando sus propios poderes y permitiéndole usar sus dedos como si fueran varitas.
Así que, con furia, Oscar salió de su cabaña y sin pensarlo empezó a correr hacia la cabaña de Susie.
Su ritmo cardiaco aumentaba, sus manos sudaban, el viento movía sus orejas, se desplazaba rápido, una gota de agua chocó contra su mejilla, de pronto otra y otra, empezó a llover mucho, todas las nubes estaban tristes, lloraban mucho, el sonido de la lluvia no solo era el de las gotas al caer, sino que también los sollozos de las nubes. Pero Oscar seguía corriendo decidido a recuperar a lo que tenía tanto aprecio, su magia, su poder, su sensación de controlar su entorno. Su ropa se estaba empapando y volviéndose mas pesada para el.
Mientras Oscar corría, Erizo lo observó por la ventana de su cabaña, le entró curiosidad de por qué Oscar corría tan desesperado así que ella decidió seguirlo. Buscó su paraguas, salió de su cabaña y empezó a correr, aunque Oscar ya estaba algo lejos.
Oscar sin percatarse de que Erizo lo seguía, llegó a la cabaña de Susie y golpeó fuertemente la puerta.
¡Susie!, ¡¡Susie!!. -Gritó Oscar desesperado por lo que de inmediato salió Susie de su cabaña, tenia unas cosas en el cabello y Alice y Betsy estaban dentro, parecía que estaban jugando un juego de cartas.
¿Que es lo que quieres?. -Preguntó Susie molesta de que interrumpieran su juego.
¿¡Robaste mis poderes!? -Preguntó Oscar haciendo caso omiso a la pregunta de Susie.
Emmmh, tal vez lo hize. -Dijo Susie pensativa mirando al techo.
¿¡Tal vez!?, ¡Devuelvemelos!. -Suplicó Oscar bastante enfadado.
Hey, no grites tanto, calmate o te calmo bebé. -Dijo Susie amenazante, de pronto, Betsy y Alice se acercaron a ver que es lo que estaba pasando.
¿Que pasa aquí?. -Preguntó Betsy tan tranquila como siempre. Alice solo se quedó mirando a Oscar extrañada.
No pasa nada, Oscar ya se iba. -Dijo Susie cerrando la puerta al tronar los dedos, haciendo que cualquier ruido del exterior no entrara a la cabaña, excepto el de la lluvia.
Oscar intentó abrir la puerta, llamar e incluso golpearla, pero todo era inútil. Así que decidió sentarse en las escaleras de la entrada a la cabaña y dejar que las gotas de lluvia mojaran todo su cuerpo.
Al cabo de unos segundos, Erizo llego hasta donde estaba Oscar y se sentó a su lado, cubriéndolo de la lluvia con su paraguas.
¿Estas bien?. -Preguntó Erizo preocupada por su amigo, el cual se notaba que estaba muy deprimido.
No. -Dijo Oscar, el cual solo se limitó a responder su pregunta.
¿Quieres hablar de eso?, de seguro era sobre lo que me tenias que contar en el partido de tenis. -Dijo Erizo mirando hacía arriba.
Oscar procedió a contarle todo a Erizo desde el principio. Por otro lado, Alice empezó a sospechar de Susie.
Algo anda mal, ¿Por que Oscar estaba en la puerta?. -Preguntó algo molesta.
Pfff, no es nada, solo le gusta molestar, eso es todo. -Dijo Susie en un intento de convencer a Alice.
Te conozco desde hace mucho Susie, sé cuando mientes. -Reclamó Alice enojada.
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Eres mi bebé ahora (Susie x Oscar)
RomansaUna historia de Romance entre Susie y Oscar de Summer camp island