IX

400 33 4
                                    

Capítulo 9, mucho amor.

Jimin suspiró antes de tocar la puerta del encargado de la casa hogar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin suspiró antes de tocar la puerta del encargado de la casa hogar. Estaba muy nervioso.

¿Y si habían cámaras en las habitaciones y vieron lo que pasó hace unos instantes con su pequeño?

— Pase por favor —se escuchó la voz del hombre.

El pelirubio abrió la puerta, alzó la vista y al instante se conectó con la del mayor.

— Jimin —lo saludó sonriendo un poco—. Toma asiento, por favor.

— ¿Pasó algo, señor? —preguntó nervioso, sentándose frente al encargado Byung.

— No es algo malo —empezó a hablar el hombre—. Pero sí, hay algo.

— Está asustándome —rió nervioso el pelirubio, pasando su mano derecha por su cabello.

— Recibí una llamada de la familia... —el encargado sacó una agenda de uno de los cajones de su escritorio—. Jung, la familia Jung.

El pelirubio tragó saliva. No le estaba gustando el rumbo que tomaba la conversación.

— ¿A sí? —preguntó acomodándose en el asiento—. ¿Qué le dijeron?

— Quieren adoptar un niño —respondió Byung con tranquilidad—. Las características que me dieron encajan perfectamente con Jungkook.

— ¿Las qué? —frunció el ceño, intercambiando sus nervios por enojo—. Jungkook no es ningún objeto en venta como para que "encaje" con el pedido de esa familia.

— Jimin... —el encargado suspiró—. Cuando alguien va a adoptar puede dar algunas referencias, como la edad del niño o niña por ejemplo.

— ¿Lo quieren adoptar? —preguntó sintiendo algo extraño en el estómago.

— Vendrán esta tarde —asintió el hombre—. Viven en Ulsan, así que probablemente tomen un tren.

Jimin asintió tragando saliva.

— ¿Me permitirán verlo? —preguntó sintiéndose triste.

— Jimin —el encargado se acomodó en el asiento—. Sé lo mucho que amas a ese niño... No podría darlo en adopción sin saber que de cierta forma aceptan "adoptarte" a ti también.

Jimin sonrió ampliamente al escuchar al encargado decir aquellas palabras.

— Gracias señor Byung —susurró el pelirubio con las mejillas algo sonrojadas—. Lo aprecio mucho.

— Lo sé —sonrió devuelta el encargado —. Solo te pido una cosa Jimin.

El susodicho sintió una presión en el estómago y se puso serio al instante.

— Claro señor Byung, lo que sea.

— Espera hasta que Jungkook sea legal —rió el encargado—. Aguanta un poco más.

Baby [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora