Capítulo VI

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-Eh eh, vosotras, levantaos, son las 3 y ninguna de las dos ha movido el culo - nos despertó Míriam con un tono de enfado

-Dios Míriam, es que vimos una peli y nos quedamos fritas - mentí

-Si, jo lo siento Ana, me quedé dormida encima de ti... - se disculpó ella y con una mirada le dije que no tenia importancia, ella pareció captar el mensaje

-Anda que... Vamos anda, ayudadnos a poner la mesa - nos dijo Míriam y nos levantamos para ayudarla

-Mientras poníamos la mesa Míriam nos contó como le fue el día y algunas anécdotas graciosas que nos hicieron reír bastante

-Mimi tienes que lavar el coche tía, lo tienes hecho mierda - le dijo apuntandole con un trapo

-Si, esta tarde me pongo - dijo cogiendo los platos para ponerlos en la mesa

-Yo te ayudo si quieres - la miré y ella sonrió

-Anita, tu no te preocupes, ella puede, tu tendrás que estudiar y hacer cosas ¿no? - yo negué

-No tengo que estudiar nada hasta dentro de 12 días, así que no me importa ayudarla, así hago algo "productivo" - me encogi de hombros

-Bueno pues si no tienes nada que hacer... - levantó las manos y yo miré a a Mimi sonriendole ampliamente

-¡Mireya trae a la niña que vamos a comer ya! - grito Míriam y Mireya bajó con Alba

-Hola chicas, ¿como ha ido el día? - Mimi trago saliva

-Bien... Hemos desayunado, nos hemos duchado y vestido y luego hemos visto una peli pero nos hemos quedado dormidas al final - dijo Mimi salvando la situación

-Vaya mañana os habéis pegado entonces - rió Mireya

-Si, desde luego - reímos nosotras falsamente bajo la atenta mirada de Míriam

Cuando terminamos de comer, recogimos todo y cada una se fue a su habitación hasta que, alguien llamó a la puerta de la mía

Al abrirla mi mandíbula casi toca el suelo, detrás de la puerta, estaba Mimi vestida con un top blanco con escote y unos shorts apretados que hacían destacar el buen culo que tenía la muy hija de puta

-¿No me ibas ha ayudar a lavar el coche? - deje de mirar sus abdominales y la miré a los ojos

-Si si, me cambio la camisa y ahora voy, ve bajando - ella asintió y cerré la puerta que calor hace de repente ¿no?

Me puse un top negro y salí fuera junto a Mimi quien le estaba dando con la manguera al coche y tenia dos cubos llenos de agua con jabón a su lado

-Coge una esponja y un cubo y ve dándole por la izquierda, yo voy por la derecha - me indicó y yo seguí sus instrucciones

Estaba muy poco concentrada en mi trabajo ya que mis ojos no dejaban de observar a Mimi, en mi vida había conocido a una mujer tan guapa

-¿Has terminado? - me preguntó acercándose a mí. Joder, esta chica impone un montón

-¿Que? ¡Ah! Si claro - dije metiendo la esponja en el cubo

-Vamos a darle con la manguera - me aparté de allí para no mojarme pero, no me sirvió de nada porque la muy idiota de Mimi me empapó entera

-¡Dios Mimi! ¡Que hace calor pero no tanto! - fui corriendo hacia donde ella estaba, sujetando la manguera totalmente descojonada

-No te enfades Ana Banana ha sido divertido - le arrebate la manguera de la mano y ella corrió detrás del coche pero no le sirvió de nada

-Tienes razón, es divertido - me rei yo esta vez

-Dios ahora tengo un problema - dijo aún detrás del coche -Me has empapado el top y no llevo sujetador, a no ser que me quieras ver las tetas, me tengo que cambiar - se levantó y yo rápidamente me tape los ojos

-¡Dios Mimi! ¡Pero tápate! - dije aun sin mirar

-¡Oh vamos Ana! Si no me miras ahí directamente, no se nota - se acercó a mi para quitarme las manos de la cara mientras estaba haciendo esfuerzos sobrehumanos para no bajar mi vista hacia su pecho -- ¿ves? Así no notas nada si solo me miras a los ojos

-Cre-creo q-que deberías cambiarte, i-igual yo - dije totalmente nerviosa

-Venga vamos--agarró mi mano poniendose delante de mi, así no podía ver nada, solo su culo, aunque, no me voy a quejar

-¿Luego vienes a sentarte un rato en el sillón? Antes de que vengan Roi y Crislo - le pregunté ahora ya más calmada

-Me parece bien pero creo que ahora cambiarme es necesario - puso su brazo alrededor de su pecho

-Si, igual yo, te espero abajo - iba a cerrar la puerta de mi habitación cuando escuche a Mimi decir desde la suya :

-¡Y no te pongas tan nerviosa Ana Banana! - ahí se me subieron todos los colores y mordi mi labio inferior

Me cambie y baje a sentarme en el sillón para esperar a esa rubia que en dos días me ha puesto la vida patas arriba

¿Qué tiene que tanto me gusta?

Te llevo en mi corazón (Warmi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora