Tan Solo Mírame - Chriserick Story (Omegaverse)

♫ Capitulo 41 ♫

*NARRA CHRISTOPHER*

Estaba en Texas preguntando por Roberth Colón. Nadie sabía nada de él. Mientras más andaba por con él auto, más me desesperaba. Si no estaban en Texas? Si se lo había llevado a otro lado??

Me estacione en un lugar para poder calmarme y aclarar mi cabeza. Sentía el miedo de Erick por todo mi cuerpo y eso no me dejaba tranquilo. Mi celular empezó a sonar y me emocione al ver su nombre en la pantalla.

-Bebe eres tu? - dije esperando una respuesta

-Si, soy yo Chris. Acaso no me tenes agendado? - dijo molesto

-Obvio que te tengo cariño. Como estas? Está todo bien? Qué te esta haciendo ese desgraciado? - dije tratando de no demostrarle que estaba preocupado

-Primero son muchas preguntas para retener. Segundo estoy bien y aún no me hizo nada - dijo tratando de ocultarme que estaba teniendo miedo. Una angustia se apodero de mi cuerpo al saber que no puedo estar abrazándolo en este momento.

-Erick siento tu miedo aunque estés lejos - dije. - se que temas con cada palabra que te dice pero no quieres demostrar que le temes. Bebe tenes que salir de ahí cuando puedas - le dije pero no escuche su voz de regreso -Erick?? Amor??

-Hola lamento informarle que este omega esta afuera de su alcance. Vuelva a llamarlo.... nunca- dijo el padre

-Hijo de puta si le llegas a toc... - ya no se escuchaba nada al otro lado de la línea. Me había colgado. Tengo que encontrarlo rápido. No puedo tardar tanto. Mi bebé debe estar sufriendo.

Arranque el auto y empecé a ir por los lugares que no fui antes. Me baje en una clase de supermercado que estaba lejos del centro de Texas. Ya tenía un poco de hambre, así que compraría algo para comer.

Empecé a recorrer los pasillos en busca de algo que no me costará la vida pagarlo para luego ir a la caja. No había tanta gente pero la señora que estaba delante mio hablaba mucho.

-Se rumorea que tiene a un chico  encerrado en el sótano - escuche que le dijo a su amiga

-No le sorprendería. Es un hombre malvado. No se que hace suelto - le respondió - pero como es eso del chico encerrado? -

-Mirtha pasó por su casa y escuchó gritos venir de ahí. Cuando Roberth salió de la casa, pudo ver que tenía la cara morada - Roberth? Será el padre de Erick
-Disculpe - me acerqué a ellas - perdón por haber escuchado la conversación pero estoy buscando a Roberth Colón y creo que es la persona de la que hablan - saqué la foto y se las mostré

-Es ese mismo jovencito. Para que lo busca? - dijo

-Se llevó a mi omega sin permiso de la madre. Tiene una orden de restricción en su contra y lo estoy buscando. Me podrían dar la dirección? Seria de mucha ayuda - las señoras se miraron entre ellas para luego asentir.

-Obvio que te la podemos dar pero ten mucho cuidado. Ese hombre es muy peligroso. Nadie se quiere acercar más de la cuenta -

-No se preocupe. Saco a mi omega de ahí y me voy - le sonreí. La señora me tendió un papel con la dirección - gracias

-No hay de que -

Dejé las cosas que iba a comprar y fui hacia mi auto para poder ir a la casa.
Manejaba lo más rápido posible.
Mi cabeza estaba en encontrar a a Erick sano y salvo, sin ni un rasguño en su cuerpo.

Al llegar a la casa me acerque a la ventana que estaba en frente tratando de que no se entere que estaba ahí. Espero que no me huela porque sería un problema.
Mire hacia el interior y justo daba al comedor. No veía a Erick por ninguna parte, lo que me preocupaba.

Escuché algunos ruidos venir de adentro y me agache para que no me puedan ver. Vi que por las escaleras se asomaban sombras. Me quedé mirando hacia ese punto y lo que vi me llenó de furia. Quería entrar y golpearle cada parte de su cuerpo.
Vi a Erick caminar con la cabeza gacha y se podía observar un golpe en su hermoso rostro. Mis puños estaban apretados y seguro que mis venias estaban por explotar. De un empujón hizo que se siente en la mesa y le tiro el plato para que coma.

-Como quieres que coma si me ataste las manos idiota? - preguntó sin mirarlo. Eso amaba de Erick. Podía estar lleno de miedo pero no lo demostraría jamás. A cambio le hablaría en un tono de arrogancia y demostraría que tiene el poder.

-Los perros no pueden usar las patas para comer pero con el ocico la basta y le sobra - esta tratando a mi Erick como un perro? - ahora no seas mariquita y come como puedas

-Tan solo mirate. Nadie te quiere y solo piensas en hacer daño a los demás. Acaso no te bastó con hacerle daño a mi vieja?? Por qué mierda sigues insistiendo en formar parte de nuestras vidas? - dijo

-Erick no me interesa formar parte de sus vidas. Solo aparecí para reclamar lo que es mio. Nada más - dijo. A penas podía escucharlos con claridad pero me centraba para no romper la puerta y entrar.

-No entiendo a que te referís con eso. Y la verdad no me interesa. Solo quiero ir a mi cuarto y dormir - dijo levantándose de la mesa pero Roberth se levantó rápido y lo empujó hacia la pared quedando a centímetros de su cuerpo.

-Vos sos mío Erick. Esa noche desde que te empecé a violar, te hice mi omega y nadie lo va a cambiar. Creíste que te podías olvidar de mi?? - sus manos lo empezaron a tocar por debajo de la camiseta. Erick solo cerraba los ojos y apartaba su rostro de él. - me perteneces desde el día en que naciste y va a seguir siendo así hasta el día que mueras

Su mano bajo a su entrepierna y lo empezó a manosear. Mi cuerpo se inundó de furia al escuchar los leves sollozos de Erick.

-Basta por favor. No me toques, no otra vez - le dijo rogándole. Me aleje de la ventana para ir hacia la puerta y de una patada la rompí pudiendo llamar la atención de ambas personas en la habitación.

-NO TOQUES A MI OMEGA - use mi voz en frente de él. Lo agarré del cuello de la camisa y le empecé a golpear con mi puño la maldita cara. Una y otra vez. Sus ojos se empezaban a cerrar y no me importaba parar. El enojo que tenía en ese momento me guiaba para que cada puño terminará en su rostro haciendo que la sangre salga. Cuando vi que estaba inconsciente decidí parar para ir hacia donde estaba Erick echo una bola por el miedo y llorando cada vez mas

-Bebe ya se terminó. Vámonos de acá - él levantó su mirada hacia ni y un leve brillo apareció en sus ojos. Lo ayude a levantarse pero cuando estábamos por salir, el desgraciado decidió despertarse.
-No te lo vas a llevar tan fácilmente - dijo tratando de mantener el equilibrio. Me acerque a él y lo volví a agarrar del cuello de la camisa.

-Mira hijo de perra, te llego a ver cerca de Erick o de su mamá y te juro que te mato. Erick es mi omega y no me interesa tener que matarte para alejarlo de ti. No te vuelvas a acercar a lo que me pertenece - lo tire al suelo y volví hacia donde Erick me esperaba. Camine hacia el auto ayudándolo a subir para luego ir a mi asiento y arrancar.

Hoy le haría olvidar todo lo que le paso en estos días.
Hoy sería un nuevo comienzo para nosotros.
Hoy le demostraría que de verdad lo amo y lo quiero a mi lado.