αεράκι (B R I S A)

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De repente, una suave brisa del Céfiro se hizo presente acallando su lamento, lo arrebató y lo llevó con toda suavidad a un valle de césped florido donde apaciblemente se quedó dormido.

Cuando se despertó con ánimo revitalizado, se encontraba ya en un bosque denso y vasto cerca de una fuente de aguas muy cristalinas. No muy lejos, en un claro del bosque, divisó un palacio de amplias dimensiones al que Taehyung, fue invitado por el deleite que otorgaba la arquitectura del lugar, no dudó en acercarse y entrar.

Ese palacio no parecía obra humana sino de obra divina, pues sin duda debía de ser refugio de algún Dios; los mosaicos de piedras preciosas formaban todo tipo de dibujos en el pavimento, por todas partes brillaba el oro con tanto fulgor que allí no era necesario el sol para iluminarlo, era suficiente luz el brillo de las habitaciones, de los pórticos y de las mismas puertas. Y aunque fuera obra de un Dios o incluso del propio Júpiter, no por ello era menos admirable.

Más para Taehyung, en tanto que contemplaba a su gusto todas las riquezas y bellos objetos de la mansión, lo más sorprendente era no encontrar cadenas, cerraduras o vigilantes que custodiasen tan gran tesoro. Absorto ante las ricas bellezas, de repente oyó una voz que no provenía de cuerpo alguno:

ㅡ ¿Por qué, tú amo, te asombras de estas riquezas? Todo esto es tuyo, igual que nosotras, las voces que oyes, somos tus sirvientas y encargadas de proveerte de cuanto requieras. Si gustas, puedes ahora descansar y tomar un baño.

Taehyung atendió el consejo de la voz incorpórea y se tendió en un lecho, y después tomo un bañó, así desapareciendo su cansancio.

Cuando llegó la hora de comer, se encontró con vino perfumado de néctar y copiosa comida que le eran servidos no por sirviente alguno, sino que parecían venir impulsados por el aire, tampoco se veían músicos ni cantores, más en el aire sonaba música de cítara y hermosos cantos. Terminada la comida, como cayera ya la noche, se retiró a dormir.

Avanzada la noche, de repente un ruido lo despertó. Entonces empezó a temer por su vida, dada la soledad del lugar y la ignorancia del origen del ruido, más era su esposo que en la oscuridad venía a consumar el matrimonio.

A la mañana siguiente, cuando despertó, estaba solo en el lecho; su marido se había marchado oculto todavía por la noche. De este modo pasaban los días, y con el paso del tiempo, se acostumbró a que su única compañía durante la jornada fueran las voces sin cuerpo, y a que su esposo sólo apareciera de noche y por el día estuviera ausente, de modo que aún no conocía ni su rostro.

Durante este tiempo los padres de Taehyung envejecían entre el luto y la tristeza de haber enviado a su hijo a la muerte. Sus hermanas mayores, al propagarse su historia, decidieron rápidamente acudir a la casa paterna.

Un día bajo el manto oscuro de la noche, su marido le habló:

ㅡ Tae, dulcísimo y querido esposo, he de advertirte de una grave amenaza; tus hermanas, pensando que has muerto, pronto se acercarán a la roca donde te dejaron y te llamarán con grandes quejas y lamentos. No las escuches ni atiendas sus ruegos, pues, si así lo hicieras, ciertamente me causarías un gran dolor, más para ti, sería la más completa perdición ㅡasí advirtió al bello joven. Aunque dolido, por la posible desobediencia del contrario.

ㅡ Amado mío...Yo te prometo, actuaré de acuerdo a como me lo pides, pues de tu boca no escucho posible mentira ㅡrespondió dulcemente a la petición de su marido y se acurrucó entre sus brazos hasta caer dormido.

Se pasó el día siguiente llorando, lamentándose y sin probar bocado. Incluso por la noche, cuando compartía lecho con su esposo, no podía dejar de llorar pensando en su desdichada familia y en que se hallaba en una cárcel dorada donde con nadie era factible conversar ni a nadie ver.

Eros y Psique ↬ HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora