Fuera De Cámaras-AloisClaude.

Capítulo 11: Te amo

Llegó al instituto junto a Claude aquel día, el mayor debía arreglar asuntos en su oficina luego del traslado y Alois (Como todos los demas) debía preparar las cosas en su habitación para compartirlas con su futuro compañero.
Caminó con su bolso lleno de ropa y demás cosas lentamente por los pasillo, saludando a algunos conocidos en el transcurso revisando los números de las puertas puesto que no encontraba la suya.
Casi al llegar al extremo del pasillo donde se hallaban las otras escaleras estaba la habitación número 42, su habitación.
Buscó en sus bolsillos sacando la llave y abrió la puerta cerrandola a sus espaldas, lanzando el bolso junto a la puerta y observando con la boca abierta al rededor.

-Debe ser una broma!- Chilló dando un ligero brinco emocionado mirando a su alrededor y reparando en el trozo de papel al otro lado del lugar obstruyendo la vista de la ventana.
Corrió a él arrancando la que parecía ser una nota firmada en una esquina por quien mas, su novio.

Espero te halla mas que encantado esta sorpresa, mi regalo para ti es esta habitación que sera solo tuya, no deseo que nadie mas vea aquel cuerpo que me pertenece, no aceptaré devoluciones, pero tal vez si estrenar la cama que es especialmente para los dos.

Claude.

-Santo cielos este hombre me hará perder el cabeza- Jadeo doblando la nota para meterla en su bolsillo.
Volvió a mirar otra vez por la habitación, realmente era lo mas hermoso que alguna vez habían echo por él y estaba mas que encantado por el maravilloso gusto de decoración que poseía su pareja.
Habían persianas negras, las paredes eran azules, la cama de mantas blancas y suaves, un sofá grande y azul, una televisión pequeña, un escritorio y un portátil solo para el solito.
Realmente se sentía culpable por recibir tantas cosas, un gasto grande de dinero, dinero que no debía ser desperdiciado en alguien como él.
O eso pensaba.
Era un hombre tan generoso y perfecto que difícilmente su cabeza lograba procesar el echo de que fuese solo suyo, el no era mas que un niño. No era el muchacho mas bonito, ni el mas inteligente, y como el lo veía ni siquiera el mas interesante, y pensar que un hombre tan irreal y magnífico estuviese enamorado de él era... lejano, casi ficticio.

-Con permiso!- Se escuchó una voz del otro lado de la puerta luego de tres toques en esta.
Un hombre de traje negro y cabellos peinados hacia atrás se adentró a la habitación cerrando la puerta a sus espaldas y observando confundido al muchacho que se hallaba de pie en medio de la habitación.
Claude observó la maleta del menor junto a la puerta, por lo visto su ropa seguía en el mismo lugar.

Alois que por breves instantes pareció congelado y muy fuera de si, volvió a la tierra y a la realidad levantando lentamente la cabeza al hombre mayor, Claude le observaba atento con esa mirada curiosa y brillante, vestía elegante como siempre, y Alois. Alois solo se quedo mirando quieto, apretando los puños a cada costado de su cuerpo hasta que sus nudillos palidecieron, sus ojos ardieron y tensó la mandibula intentando que su labio inferior no temblara.
Lentamente las gotas saladas comenzaron a deslizarse por sus mejillas y Claude simplemente no salía de la perplejidad y la confusión.

-Te he abrumado, verdad? Si no lo deseas puedo ponerte en un cuarto como los demás...- Habló mientras se acercaba al menor tomándole delicadamente las manitos entre las suyas. -No necesitas aceptarlo si no...- de pronto el mas bajo dio un pequeño brinco rodeándole la cadera con las piernas y el cuello con sus delgados brazos, antes de recibir respuesta beso aquellos labios con desespero, con deseo una y otra vez, sin permitirle hablar ni hacer nada mas que corresponder a sus caricias. De pronto Alois estaba siendo tendido sobre las mantas como si fuese el objeto mas frágil que pudiese existir, sentía las manos mas grandes buscar las suyas para entrelazar sus dedos, separándose para mirarse a los ojos fijamente y deleitarse con las hermosas ventanas azules, de pronto sus labios se estaban buscando con desespero para chocar y morder, sus labios danzaban con perfecta sincronía, sus cuerpos encajando y pegados como si un imán en su interior los hiciese pegarse sin darles la oportunidad de separarse (aunque en ese instante era lo que menos deseaban).
Volvieron a separarse, jadeantes, con el corazón acelerado, con los labios hinchados, el menor con las mejillas encendidas y los pensamientos completamente revueltos.

-Te amo...- Soltó de pronto Alois tomando completamente por sorpresa al mayor.

-Te amo!- dijo riendo.

-Te amo!!- Volvió a decir invirtiendo posiciones quedando sobre el cuerpo de Claude, apoyando sus manos en su pecho y soltando una risita boba.
Claude extendió su brazo llevando los dedos a las mejillas de Alois, acariciando con su pulgar su sonrosado pómulo izquierdo, acomodando un rebelde cabello tras su oreja regalandole una dulce sonrisa.
El de cabellos negros se incorporó sobre la cama sentándose aun con el menor en su regazo.

-Y no sabes cuanto yo también te amo- Susurró sobre sus labios desatando así con aquel suave roce no solo su nueva y próxima historia de amor, también una ola de sensaciones que les recorría el vientre, les agitaba le pecho y les nublaba por completo la mente.

Alois estaba locamente enamorado de un hombre elegante, hermoso y amable.
Claude estaba completamente colado por un muchachito agraciado, hermoso y extrovertido.
Ambos estaban enredados en un amor puro e intenso del que no estaban interesados pasar por alto.
Sera posible que esta historia de amor tenga un final feliz? O sera reducida a llantos y gritos como aquella vez?

~●~
UFF UFF
Hola bellezas, que tal todo?
Ha pasado un tiempo me habeis extrañado?

No vedah ya lo c :'v

Estamos re cerca del 14 de febrero y adivinad con quien lo pasare yo 7u7...

Si con el dentista porque tengo control de ortodoncia el 14 de febrero :v

Como pasareis el 14 de febrero vosotros?

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