Ya era de mañana y Ángela despertó, y al abrir los ojos lo primero que vió fue a su madre acomodando la ropa de Ángela.
-Bueno días -dijo Ángela
-Bueno días hija, el desayuno ya está listo -dice su madre sonriente
-Hoy no iré al trabajo -dice desanimada
-¿Tienes tu día de descanso? -pregunta su madre sentándose en la cama mientras acaricia su cabello
-Ujum -dice mientras cierra sus ojos
-Bueno, te espero abajo por si decides ir -dice su madre saliendo de su cuarto
Ángela permaneció acostada con los ojos cerrados, evitando llorar al darse cuenta de que su madre había olvidado su cumpleaños.
Nunca lo había olvidado -pensó Ángela mientras de nueva cuenta se quedaba dormida.
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-Vaya, hasta que te dignas a bajar -dijo la Tía de Ángela
-Es mi día libre y puedo hacer lo que quiera, así que no se meta -dijo saliendo de casa
-Hermana, sin duda tu hija es una grosera -dice su tía a su madre
Ángela comenzó a caminar mientras que el viento hacia su cabello volar, siguió caminando esperar encontrar algo que hacer, pero no, no encontró nada en que ayudar así que se dirigió a la cafetería donde trabaja.
-Hola -dice Ángela sonriendo
-Te dije que hoy no vinieras -dijo su jefe fríamente
-Hoy vengo como clienta -dice sentándose en una mesa junto al vidrio transparente para poder observar el atardecer
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Ángela tomaba de su café mientras miraba hacia fuera, pasaba mucha gente por ahí, algunos le observaban y sonreían pero ella los ignoró.
-Así que hoy no vas a trabajar -dice alguien junto a Ángela a lo que ella volteó - Hola -dice aquel chico sonriendo
-Tengo día libre por mi cumpleaños -dice suspirando mientras se queda un poco cabizbaja
-Feliz cumpleaños -dice aquel chico dándole un peluche pequeño de una vaquita - Lo compré en el camino -dice mientras que Ángela levanta la mirada viendo al chico el cual sonreía nervioso - Don Julián me lo comentó -dice rascando su nuca
-G...Gracias -dice Ángela tomando el peluche - Está lindo el detalle -dice sonriente mientras mueve las manitas del peluche y ambos comienzan a reír y de pronto Ángela lloró un poco
-¿Que sucede? -pregunta aquel chico y Ángela sólo abrazó ese pequeño peluche mientras llora un poco más
-Tiene algunos problemas con su familia y al parecer olvidaron su cumpleaños -dice el jefe de Ángela mientras ambos le miran llorar
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