;; O.S // YoonKook - JungGi.

-⛅; KookGi por las mañanas.

YoonGi gruñó cuando intentó moverse pero le fue imposible, unos fuertes brazos lo tenían rodeado y restringido contra un cálido y fornido pecho. Lo único que estaba es su campo de visión eran las sábanas arrugadas y la pared color crema del lado izquierdo de la habitación, su ropa yacía en diferentes partes de la alfombra que cubría toda la superficie del dormitorio. YoonGi ya se podía dar una idea de lo que había ocurrido en la noche, por la mierda - y el infernal dolor en sus caderas - que lo sabía.

Se giró retorciéndose entre el asfixiante agarre del menor, una cabellera oscura y suave  a la vista lo recibió, YoonGi sonrió con ternura, su menor estaba unos centímetros más abajo que él, abrazándolo como si fuera un muñeco de felpa, la profunda respiración de JungKook soplaba en su lampiño y pálido pecho haciéndole cosquillas.

  Cruzó sus brazos de fideos alrededor del cuello se su menor y enredó sus piernas juntas hasta que no supo donde terminaba él y comenzaba JungKook. Y por supuesto, volvió a dormir.

[...]

- Hyung, despierte – dijo con la voz ronca el menor, recorriendo el pecho de su hyung con húmedos y sonoros besos, lentos y sensual que hicieron jadear a YoonGi entre sueños.

- Todavía es pronto… - murmuró él soñoliento disfrutando de los labios de JungKook sobre su piel.

- Creo que no… - dijo él sin detenerse.

- ¿Crees? – era probable que ya fuera tarde, el sol brillaba en toda su gloria y penetraba en la habitación a  través de la ventana.

Entonces, en ese momento de tranquilidad por la mañana, llamaron a la puerta con un par de pequeños golpecitos, se trataba de NamJoon – Hyung, ya despiértese tenemos que irnos…

- Claro...ya voy – dijo reprimiendo uno que otro jadeo al morder su labio, JungKook continuaba con lo suyo de una manera lenta, tomándose su tiempo, algo que YoonGi encontraba torturante de sobremanera.

-  ¡Oh, se me olvidaba! hyung, ¿ha visto a  JungKook? No aparece por ningún lado – los besos del menor se detuvieron, alzó la cabeza para encontrarse con los ojos sorprendidos de su hyung.

- ¡No tengo idea! – YoonGi esperaba que el nerviosismo no haya sido demasiado obvio en su voz.

- Bien – suspiró NamJoon y luego se retiró  murmurando pequeñas maldiciones - ¿En dónde se pudo haber metido ese mocoso?

Ambos suspiraron aliviados.

[...]

- Debemos apresurarnos – comentó YoonGi cuando intentó levantarse a pesar del latente dolor que aun seguía en sus caderas.

- Sí, qué le parece si nos bañamos juntos para optimizar el tiempo – propuso el menor, su mirada brillaba con intensidad al recorrer el cuerpo desnudo de su hyung.

- ¡Ni lo pienses! – bufó YoonGi con una pisca de molestia – no hay necesidad, esperaré a que termines.

- Sí, bueno…entonces hágalo para ahorrar agua ¡piense en los niños de África! – intentó de nuevo el menor.

- Sí, pensaré en los niños de África luego de pensar en el bienestar de mi trasero y en que quiero sentarme y caminar bien por el resto de la semana, ¡gracias!

- Hyung… hablo enserio – murmuró suavemente JungKook acercándose al mayor – No le haré nada, se lo prometo.

YoonGi lo miró incrédulo.

- ¿No confía en mi?

  ¿Qué clase de pregunta era aquella?

- ¿Y crees que te dejaría follarme si no fuera así? – gruñó arrugando su nariz, lucia tan adorable y apapachable que JungKook simplemente no lo pudo resistir.

- Y agradezco eso, hyung – dijo jalándolo hacia su pecho en un abrazo y aspirando el aroma florar de su champú – Bien, ahora a bañarnos – en un movimiento limpio levantó a YoonGi sobre su hombro dejando su respingón y blanquecino trasero al aire. JungKook azotó la nalga izquierda del mayor, disfrutando ver el color rojo que dejo en ella.

- ¡Jeon JungKook no te atreviste! – protestó YoonGi indignado antes de desaparecer en el cuarto de baño junto a un muy  sonriente JungKook.

Y el día apenas comenzaba.