- James...- dije en voz baja para que no escucharan lo otro - suéltame...
Y por suerte el lo izo, justo en el momento en que James me soltó me dirigí a la cocina y me coloque un delantal.
- Te ves linda - me dijo James, con esa misma sonrisa picara; apoyándose en el refrigerador con los brazos cruzados, proyectaba una imagen... sensual... muy sensual...
- Gracias... - me dirigí hacia el - emm ¿James? - dije
- Si - me dijo el acercando su cara a la mía
- Yo... em.... Me das permiso tengo que sacar la comida- dije
- Oh! Lo siento - dijo retirándose, pero justo cuando paso a la par mía me roso la pierna con su mano, causando otro escalofrió en mi. Lo mire y el tenia la misma sonrisa seductora y sus ojos fijos en los míos.
-Bueno puedes sacar esto, esto y esto - dije señalando la carne, las cebollas y papas - ¿puedes?
- Claro, para ti lo que sea - dijo y yo me sonroje ligeramente; tomo todo lo que le había pedido y lo dejo sobre la mesa. Yo tome algunas cosas restante y cerré la refrigeradora con mi pie.
- ¿Necesitas todo eso? - dijo viendo todo, para mi eso era normal, pero creo que James nunca había visto todo eso, al menos todo eso junto.
- Si - dije, ya lista para cocinar, tal y como mi madre me había enseñado y después de practicar, pude cogerle ese sazón tan especial con la cual ella lo hacia; ablande la carne, le puse sazonador y demás cosas, coloque aceite para que se calentara y le fui agregando cebolla y tomate para darle sabor; comencé a pelar las papas. James me observaba como me movía con mucha comodidad por la cocina y debes en cuando, cuando le pedía que me pasara alguna cosa el lo hacia. Después de uno minutos todo estaba listo; la carne dorada y bien cocida, las papas fritas y la gaseosa lista para servirse. Vi como James revisaba todo, cogió una papa y se la llevo a la boca.
- ¡Vaya que si sabes cocinar _____! - dijo con una sonrisa.
- ¡Gracias!, mi madre me a enseñado muy bien -dije sonriendo.
- Eso parece- dijo acercándose a mi- te mereces algo por tu esfuerzo - se lamio los labios y sonrió.
- No... no... no te preocupes - dije retrocediendo, estaba muy nerviosa.
- Tranquila para mi no es ninguna molestia - dijo acercándose a mi y pegándome a la pared. Estaba acorralada y tenia su rostro muy cerca al mío, sentía su respiración, calmada, se fue acercando de a poco, por un impulso cerré mis ojos, James al ver mi acto soltó una leve risa y se fue acercando a mi cuello, comenzó a lamerlo hasta mi oreja, depositando debes en cuando unos pequeños besos húmedos; su mano izquierda apretaba mi trasero y con la otra agarraba mi cadera fuertemente, yo tenia que morderme el labio para que ningún gemido saliera, el continuo así unos segundos mas hasta que sentí que paro, abrí mis ojos y vi que miraba mis pechos, lamiéndose los labios; fue subiendo asta que quedo mirándome a los ojos, tenia una mirada apasionada; sonrió y quito sus manos de mi cuerpo; se alejo y cogió unos platos.
- Llevemos la comida - me dijo sonriéndome pícaramente. Yo me sentía muy avergonzada por mi actitud; me sentía como una... mejor no lo digo... eso si me destrozaría. James se acerco y me dijo - no te pongas asi lida; te ves menos sexy cuando no sonríes - no se porque pero me dio risa, lo había dicho haciendo una mueca muy graciosa y yo solté una leve risa - lo ves - rio un poco y se dio la vuelta y fue con los chicos.
Me quité el delantal cuidadosamente y lo coloqué en su lugar, fuí hacia el refrigerador, lo abrí y tome la gaseosa, luego me dirigí hacia la mesa con los demás. Al llegar vi a todos ya sentados, incluyendo a James, que tenia una gran sonrisa y sus ojos recorrían todo mi cuerpo intente ignorarlo y puse la gaseosa en la mesa, me senté en el único asiento que quedaba libre, a mi lado izquierdo se sentaba Logan y mi derecha... James; me quité el suéter que traía puesto; sentí como James miraba cada movimiento que hacia, con deseo, intente no voltear porque sabia que si lo veía me sonrojaría y mis nervios aumentarían.
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The Pleasure Of Your Innocence.
FanfictionTu dulce e inocente mente me da tanto placer, tal vez te rehúses a mi, pero sé que en el fondo lo deseas y cuando lo aceptes, voy a darte el placer más grande de tu vida.