SI TÚ TAN SOLO NO ME HUBIERAS DEJADO

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Todo parecía ir bien, teníamos un algo que de ser nada se convertía en un sentir mutuo.

Nos acompañamos, estuvimos. Siempre estuvimos.

No había un tu y yo, era solo un "nosotros"

Tenemos tantas diferencias, así como también cosas en común.

Pero sabíamos balancearlas todas.

Pero siempre hay un pero, verdad?

Todo literalmente parecía sacado de una película romántica, de esas que la gente se ve comiendo helado en el sofá preguntándose, "cuando tendrán algo así"

Yo fui uno de los que se quedaba madrugadas mirando la vida perfecta de los actores en las películas, series, libros. Añore tanto tener algo como eso, incluso había llegado a creer que jamás me pasaría algo así, hasta ese día.

El día en que su alma y la mía se volvieron por momentos, una sola.

Ese día aún recuerdo que, justo en el momento en que dejamos de pensar en todo, empezamos a vivir.

El ambiente, las estrellas, el silencio que se sentía cuando hablábamos, todo en sincronía, para que el momento claramente, fuese perfecto.

De un momento a otro todo dejaba de importar, nuestra vida no tenía ningún sentido, solo estaba claro el momento, solo "nosotros"

Ella me enseñó que no necesitaba estar con alguien para ser feliz, pero esas palabras se contradijeron cuando, lo único que importaba era su hermosa sonrisa y sus bellos ojos a cuesta del todo.

Todo lo que tenía planeado, todo lo que iba a hacer, ya no importaba, lo olvidé, y me hice ilusiones.

Como:
*¿Qué pasaría si con ella estuviera a partir de este momento?
*¿Estaría bien?
*¿Ella quisiera?

Pero todo pasó, y a pesar de que estuvo bien, se sintió lo contrario, luego de haber estado con ella, a pesar de que nosotros eramos perfectos, se acabó, nuestras vidas no estaban preparadas para juntarse en ese momento de nuestras vidas.

Seguimos cada uno nuestro propio camino.

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Pero una vez y otra vez, falle.

Mi miedo a estar solo, una y otra vez me hizo buscar estar con alguien cuando en realidad no era así, por ella lo entendí.

No lo hice bien, buscaba al amor, cuando en realidad el debía llegar solo, a su tiempo y en el momento indicado.