SI TÚ TAN SOLO NO ME HUBIERAS DEJADO

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Pero, qué pasó?

Si, se que todo estuvo confuso, lo rápido que pasaron las cosas, (o por lo menos así se sintió).

En un momento todo estaba color de rosas y en otro momento, nosotros, de estar solos, a estar juntos.

Luego, tras mil y un locuras, la inmensidad de las cosas, (gracias a millones de malos pensamientos), se oscurecieron las páginas de nuestra historia, así como la tinta negra se empezó a tornar de blanco.

Todo daba vueltas, giros, y arranques, todo cambiando.

Los pinceles pintaban de gris, sobre tonos morados.

Así como la lluvia caía, alrededor seguía fluyendo todo.

Yo, siempre he sido una persona perfeccionista, me gustaba que todo quedara a mi parecer.

Y digo esto, porque quiero que conozcan mi perspectiva al mirar las cosas.

Porque.

~ Yace un mes desde que toda mi perspectiva cambió, desde que cada desnivel de mi vida se alteró, se modificó.

Me hizo mucha falta vivir y experimentar para entender todo lo que en la vida pueda pasar, si no aclaro mi mente, y como un tonto, me dejo llevar.

Y si, es estraño que de un segundo a otro el mundo que mirabas de colores y fantasías, (como la vida de los actores), empieces a mirarlo y a saber distinguir, que un detalle, no es regalar flores.

Que todo lo que creías perfecto e indispensable, son solo cosas que si tu quieres no necesitas, para tu vida llenar de arte.

Y así mismo, entendí y comprendí, que todo lo que imaginaba, toda mi vida, todo lo que se llegó a convertir en poesía, poco a poco, se destruía.

Y por qué?

Les diré el por qué. Simplemente, mi perspectiva dependía de lo simple, de lo que no es alterno, dependía solo de palabras, dichos, pero no, hechos.

Y por fin, estructure mi pensar y salté de la nube gris de mi imaginación oscura, a la nube blanca nítida clara que desde hace mucho, me esperaba, para elevar mis ideas, aclarar mi vida, alterando mi ideología. 

Y gané la batalla interior, dónde perdió la cobardía, y me gané la valentía de un amor, que si se quedó.

Y lo más importante fue, que en el camino, aprendí que estar solo, no es el fin del mundo.

-Rubén Pino.