A ella le he visto en un lugar especial donde uno se llena de paz el corazón, quizá ese día me fui sin razón alguna, incluso no tenía motivos, pero algo me dijo, o tal vez el destino me dijo
vamos, te llevo. Ese momento me levanté de la cama, desayuné, me vestí nada elegante, una simple vestimenta nada a la moda tal como soy nada interesante.
El sol no dio señales de vida, solo las nubes le ocultaron, me imaginé diciendo.
- A lo mejor el sol no quiere reflejar su tristeza y cegar a la gente que le observa.
Seguí mi camino, escuchando mi música, pero con un silencio en mi alma, ahí me di cuenta que mi voz estaba totalmente vacía.
Llegue a mi destino, entré por la puerta grande, observe y, seguí caminando quizá no me importaba nada, más que mi negatividad en mi mente aparte del vacío que existía.
Vi a una que otra persona y entre esas personas estaban mis amigos en todo un desbarajuste, en eso entonces se estaba realizando un mercado de pulgas (venta de ropa), por supuesto en ese entonces ayude con lo que podía, precios, tipo de ropa, etc.
Gente se acercaba a comprar y les atendíamos con toda
naturalidad y respeto, pasaban las horas hasta terminar todo el
proceso de la venta. En eso entonces la observo, se me vinieron recuerdos a mi memoria, bueno solo recuerdos en ese entonces, una chica con pantaloneta jean o así creo que se le
dice , ella se acerca y por casualidad el primer recuerdo llego a mi memoria y me dije.
- A esta señorita la vi de monaguilla con un párroco.
En ese entonces ese recuerdo si! aun recuerdo que le vi en una iglesia vestida con un hábito, e incluso llegue a pensar que se haría monja, en ese entonces cuando la vi vestida con el hábito me dije.
- Miren a esa chica flaca, toda pálida parece que el viento le va a soplar y llevar con él.
Después de aquel recuerdo seguí con mi actividad de ayudar en la venta de ropa.
Terminando esa actividad se estaba guardando todo lo que era de la venta, ella se acercó solo la observe y en ese entonces estaba acompañada de una niña.
Estaba observándonos como guardábamos lo que era todo, en
eso solo la observe, y era una simple chica y si! Con una sonrisa linda.
En ese entonces le dije.
- Hola ¡!!
No recibí respuesta alguna, quizá me sentí solo en ese momento o quizá hice el feo como saben decir, a lo mejor fui una piedra invisible para ella, ahí fue cuando pensé: será por
mi vestimenta?, mi muy simple forma vestir que no atrae a nadie incluso al perro de la esquina que solo me persigue para morderme.
Lo único que hice fue terminar de hacer lo que me encomendaron hasta que sea la hora de salir, no me fui con un vacío si no con un ¡vaya tan invisible soy!
Lo único que me dije fue
- No importa
Y regrese a mi hogar como si nada ha pasado, como si a nadie he saludado, será porque no soy nada interesante.
Solo espere a la noche para el siguiente día y empezar una nueva semana.