Los enemigos que nos querían ver separados no pudieron cometer o hacer lo que querían, seguíamos nosotros juntos luchando contra nuestros enemigos como dos héroes juntos, fue entonces que me puse a trabajar en la segunda y tercera
parte.
Como dije antes no es necesario un día para demostrar el cariño, amor que le tenemos a una persona, entonces encontramos la manera para encontrarnos, no importaba que
la gente nos viera, con ella no importaba los riesgos.
En la segunda parte así mismo fue una carta del color preferido de ella, si! Color AZUL, para escribir lo que siento hacia ella; me di cuenta que nunca acababa mis prosas, nunca terminaba mi inspiración, todas las noches escribía, buscaba las palabras perfectas para una persona especial que se convirtió en mi mundo.
Junto con eso, fue un juego de aretes, que me dije estos iluminaran su belleza, para recordárselo a ella que es hermosa y no debe ocultar su carita, así ella no se peine, no importaba, ella era perfecta para mí, y por supuesto también otra porción de piezas para que vaya armando los rompecabezas que le di.
Cuando ella estaba lista para recibir la segunda parte, vio lo que le envié y lo que vi fue su sonrisa, esa sonrisa que me fascina y siempre me fascinara así vaya pasando el tiempo, me miro y me dijo gracias junto con eso mi apodo que ella me puso, nuestros apodos de amor, por llamarlos así pues eran únicos.
Para la tercera parte tenía planeado algo muy muy especial, quizá fue que la llama del amor crecía en mí que me dije ella se merece lo mejor, seria porque vi que en su mundo ella no era del todo feliz, así que me propuse hacerla feliz cueste lo que cueste.
Para la tercera parte le compartiré lo que hice, primero necesitaba una caja no importaba que clase pero la conseguiría, luego de eso ya conseguí la caja, la revestí de un papel del color favorito de ella, ese fue el primer paso para eso, entonces me puse a pensar lo que a ella más le gusta y le fascina de nuevo.
Como supe de qué equipo ella es hincha, entonces se me vino a la memoria, bueno quizá fue algo trillado, fue que conseguí la camisa del equipo de sus amores, y que estampen su nombre y un número, pero no cualquier número, este es especial para los dos si un 24.
Junto a ello fue una carta y lo que le gusta a ella, el chocolate, y por supuesto un peluche, cuando llegó el día de entrega, le vi ella salía de sus actividades, y tenía que pensar como sorprenderle así que le vendé los ojos, le entregué la caja con todo lo mencionado.
Cuando ella se quitó la venda de los ojos y abrió la caja no lo podía creer, ella sonrió de una manera muy diferente que no hubo explicación, que me puse a pensar que nunca había visto esa manera de sonreír de ella que hasta me encanto, me encanto totalmente esa sonrisa, pude descifrar esa sonrisa de locura, me miró y yo la miré, sujete su mano y le dije:
- Nunca me deje por favor por más problemas que
existan en nuestro camino.
Y lo que ella me respondió fue:
- Nunca lo haré
Fue una promesa que nos hicimos, una promesa de amor, entonces fue que nuestros labios rozaron y fue el momento en que nos perdimos en un beso cerrando totalmente los ojos sin preocuparnos de nada.
