¡Papi, sonríe! |NamJin|

TRECE.

Un día por la mañana Jin había pensado que era buena idea visitar a su madre, había pasado un tiempo desde la última vez que la vio.

Se encontraban reunidos en la sala, la mucama había traído té y galletas para los adultos y chocolate con leche para los pequeños.

Podía sentirse la tensión que había entre los más grandes por lo que Jin decidió romper el incómodo silencio que se había formado.

— Mamá, él es Namjoon —apretó suavemente la mano del chico— Mi novio.

La mujer escaneó a Namjoon con la mirada y frunció el ceño levemente.

—¿A qué te dedicas?

—Trabajo en una tienda donde hay productos de todo tipo, supongo la conoce, Line and friends.

La mujer asintió levemente y bebió su té.

Namjoon se sentía muy poca cosa al lado de Jaehwan que era un gran empresario y él un simple vendedor.

—A los niños les encanta el lugar, tienen una sección para consumir bebidas y es muy lindo —respondió Jin tratando de amenizar la situación.

—¿Sólo haces eso? —levantó una de sus cejas.

Namjoon asintió lentamente y tragó saliva nervioso.

—Ya veo —dejó la taza de té sobre la pequeña mesa al centro de la sala y se levantó —Seokjin, acompañame al despacho.

Jin sintió que estaba acabado, se levantó sin protestar y siguió a su madre hasta donde ella había indicado que fueran, estando sólo los dos ahí dentro la mujer miró seria a su hijo.

—¿Pasa algo? —preguntó Jin con un poco de miedo.

—¿Cómo te atreves a dejar a Jaehwan por un simple vendedor de tonterías de dibujitos animados? —respondió molesta.

—No sabía que para estar con alguien tenía que saber en qué trabajaba —rodó los ojos— ¿Quieres que le pregunte cuánto gana? —la retó —¿O prefieres que le pregunte si le alcanza para mantenerme a mi y a mis hijos?

Jin sintió su mejilla arder después de que la mano de su madre se estampara contra su mejilla haciéndolo voltear el rostro.

—Entiende que quiero lo mejor para ti y para mis nietos.

—Si quisieras lo mejor para nosotros entenderías por qué dejé a Jaehwan y por qué estoy con Namjoon —frotó su mejilla suavemente.

—Los matrimonios a veces requieren de ciertos sacrificios, cariño.

—Da lo mismo que mis hijos crezcan lejos de Jaehwan porque él nunca estaba en casa con nosotros por sus tontos negocios —miró a su madre con coraje— No quería que mis hijos crecieran como yo, con todo lo que quisiera en la palma de mi mano pero a costa de ver a mi padre cada medio año.

—No metas los asuntos de tu padre en esto, él y yo te dimos todo y nos pagas de esta manera —respondió dolida.

—Mamá, yo voy a decidir con quién quiero estar y a quién quiero amar —contestó decidido —Aunque tenga que alejarme de ti por lo que me queda de vida.

Jin no espero respuesta por parte de su progenitora, volvió a la sala con Namjoon y los pequeños y se marcharon de inmediato a su casa.

Más tarde Namjoon al notar que Jin no se encontraba del todo bien, llamó a Hoseok para pedirle que cuidara de los niños por unas horas en lo que ellos hablaban, el menor aceptó y se llevó a los niños a un "Hobi paseo".