Entre sus Piernas

Parte 4

Comencé a descansar mis manos sobre las suyas, algo muy inocente comenzó a frotar la parte superior de sus manos con las mias, al igual que cualquier madre lo haría, pero tenía algo diferente en mente. Mire a mi marido, la idea de calentar a su hijo en su presencia me excitaba demasiado, no me juzguen, siempre fui una vil bandida. Mientras le acaricia las manos, trate de moverla un poco por mis muslos. Camilo no dio las mínima resistencia. Me levante un poco pata poder subir mi estido hasta la espalda y dejar mis nalgas totalmente descubiertas. Mire hacía abajo y pude ver mis bragas empanadas, los dedos de camilo estaban muy cerca de mojarse con ellas, así que tome su mano nuevamente y la presione junto a mi vagina.
Él la dejo ahí pero sin generar ningún movimiento espere unos segundos a que empezará a usar los dedos, pero seguía en actitud tímida; yo sabía como arreglar eso.
Subí su palma hacia la parte superior de mi tanga cuando sentí sus dedos tocar mi piel, presione sus manos sobre mi pelvis y lentamente la baje hacía el interior de la tela hasta sentir sus dedos sobre mis labios vaginales. Finalmente conseguí que siguiera bajando su mano pro su propia cuenta hasta encontrar mi entrada.
Cuando solté su mano, levante mi cadera y enganche mis pulgares cada lado de mis bragas para realizarlas hasta mis rodillas, al lograrlo Camilo comenzó a penetrarme con sus dedos suavemente.
Las bragas en mi rodilla impedían que yo abriera totalmente las piernas para que el pudiera sentirme más profundamente. Antes que que yo pudiera mover mi mano para terminar de bajar mi ropa interior, Camilo uso su otra mano y comenzo a bajarla hasta mis tobillos, al tenerlas abajo levante mis piernas para que el terminará de sacarmelas en su totalidad ahora si podía abrir mis piernas tanto como el espacio me permitiera, eso era todo lo que necesitaba. Estaba tan mojada que Camilo podía penetrar con tres dedos a la vez. Fue inevitable gemir.