VIVIENDO CON EL ENEMIGO (COMPLETA)

Capitulo 2

Abro los ojos y veo a el chico de ojos azules.

Estoy atada y tumbada en la cama, mis pies y manos no se pueden mover por las cuerdas que me atan. Solo puedo girar la cabeza ¿Que coño quiere este?

-Ya despertaste - dice mirándome.

-¿Que hago atada a la cama? ¿Donde estoy? - hablo con un hilo de voz.

No quiero ser mal pensada......

¿¡¡Estoy atada a la cama de un chico guapo y sexy!!?

¿¿ATADA A LA CAMA?? ¿¡¡¡LA CAMA!!!?

¿Que quiere hacerme este pervertido?

-¡Como me violes pienso denunciarte! - Le gritó resistiendo las lágrimas.

Aunque en el fondo no me importaría, ya que es muy guapo y atractivo.

-Tranquila que no te voy a violar - dice riéndose al ver mis nervios - No soy esa clase de inbeciles.

-¡¡Quien coño te crees para secuestrarme!! - le miro enfadada - Cuando salga de aquí pienso ir a la policia...

-¿Que te hace pensar que saldrás de aquí? - dice acercándose a la cama donde sigo atada.

-No puedes tenerme toda la vida aquí- le miro levantado una ceja.

-Solo estarás aquí 150 días, el último día te mataré - dice tan tranquilo como si fuera lo más normal del mundo.

-Eres un sicópata, un loco - algunas lagrimas traicioneras salen de mi - ¿Por qué haces esto?

-Es mi trabajo - dice con voz seria y ronca - me pagan millones y millones por matar a personas, y tú eres mi próximo objetivo.

Por eso tiene un coche tan caro, y la habitación donde estamos es grande y bien decorada.

-¿Enserio vas a matarme? - digo sin creérmelo, esto no es normal.

-Claro que si

- ¿¿entonces alguien te va a pagar por matarme??

- Si

-¿¿Quien??

- ¿crees que te lo voy a decir? - dice con voz seca y fría.

El sale de la habitación dejándome atada y tumbada en la cama sin poder hacer nada.

-¡¡¡Oyeee espera no me dejes aquí!!! - le gritó, pero es inútil este ya ha cerrado la puerta.

No puedo evitar llorar y desahogarme ¿¿Quien querría matarme?? ¿Y pagar tanto dinero por matarme?, mi corazón está acelerado solo de pensar que me quedan 150 días de vida, esto no puede ser.

Soy muy joven para morir, tengo 18 años...

Quería ser profesora de matemáticas en un futuro, casarme con el chico de mis sueños y tener muchos bebés, y ahora no iba a poder hacer nada de eso.

-¡¡¡INBECILL!!! - chillo con las lagrimas callendo en mis mejillas.

La puerta se abre y este entra.

-¿Que te pasa? - me dice con cara de asco.

-¡Tu que crees idiota!

Se acerca a mi y me da una torta en la cara.

-Te advertí que no me hicieras enfadar - dice con su ronca voz y clavando sus ojos con furia en mi .

-Tengo que ir al baño - le digo con voz cansada.

En realidad no tengo ganas de ir al baño, pero es una oportunidad perfecta para escapar.

-Bien - dice el acercándose a mi - ves y no tardes.

Me desata y vuelvo a sentir el control de mi cuerpo el observa cada movimiento que hago.

En esta habitación hay un baño, pero no tiene puerta y se ve todo.

-Vete - le digo con voz nerviosa.

-¿Que?

-Que te vallas , aver si te crees que voy a mear delante tuya -me dio vergüenza decir eso pero es la verdad.

-Vale esta bien - se ríe dejando ver su perfecta sonrisa - había que intentarlo.

Su sonrisa me vuelve loca es tan guapo, joderrr sus ojos azules y su pelo despeinado le hacen jodidamente sexy, mmmnnn me pregunto como será en la cama....

-No intentes escapar - me advierte bastante serio, con una mirada que me da miedo - Atrevete a escapar y no volverás a ver la luz del día.

Sale de la habitación dejándome sola.

Hay una ventana pero está con un candado para no poder abrirla, el cabron es listo.

Veo una raqueta de metal bastante dura,
Bien el plan es el siguiente, cuando el entre le doy en la cabeza con la raqueta hasta que que se quede inconsciente, me estoy jugando la vida, es mi única oportunidad de escapar.

-¿Ya? -oigo su voz detrás de la puerta - ¿Tanto tardan las chicas en ir al baño? Joder si que sois lentas...

-Si pasa ya - digo nerviosa con la raqueta en la mano.

Mis manos tiemblan, me da miedo pero tengo que hacerlo.

La puerta se abre y tan rápido como el entra mi mano y la raqueta se inclinan con velocidad a darle en la cabeza, pero este con un acto reflejo pone la mano parando la raqueta.

Vuelvo a intentar darle pero lo esquiva sin costarle trabajo.

-¿Enserio? ¿Crees que puedes darme? - dice el mientras yo sigo moviendo la raqueta con todas mis fuerzas para todos lados y el esquivandolas - Soy un profesional en artes marciales, esto no es nada para mí- se burla de mi.

-Idiota - le intento pegar una patada donde más le duelen a los chicos, en sus partes íntimas.

Cuando lanzó mi pierna para darle, este la para con las manos con mucha facilidad.

-Te mueves rápido pero tienes poca resistencia - dice burlándose de mí - Bueno ya me cansé.

Sin darme cuenta el me coge de los brazos con un rápido movimiento de manera que no puedo moverme.

Me tira del pelo obligándome a mirarlo.

-Que sea la última vez que haces esto - me amenaza bastante serio