Capitulo 53

7.8K 543 95
                                    

-has tardado mas de lo que pensé en acordarte de mi -dijo seria mientras me clavaba de nuevo el cuchillo en el brazo - Huerfanita estupida.

-Eres...tu...te recuerdo, sales en uno de mis recuerdos, pero sigo sin saber por qué sales en ellos - la miré confusa y dudosa - En esos recuerdos, tu...- mi voz temblaba, la frustración me invadió, empezó a llorar.

-Dilo, huerfanita - aún sonrrisa se amplió mientras apretaba con más fuera el cuchillo sobre mi herida, seguía atada por lo que no podía poner resistencia - Dilo.

-Me pegabas...me...- mi mente estaba pensando a mil por hora, no entendía nada, ella salía en mis recuerdos golpeándome agresivamente, con violencia...tenia varios recuerdos donde ella me golpeaba pero seguía sin saber quien era ella, y por qué en el pasado me hizo eso - ¿Quien eres? ¿¡Por qué tengo recuerdos donde me golpeas?

Me sacó el cuchillo con fuerza, para luego ponerse a caminar en círculos por la habitación.

-Yo soy Celia, una chica corriente, con una familia normal, con bastante dinero, con una vida feliz, mi padre tenía una de las mayores empresas del país, tenía todo en mi mano, todo lo que deseaba podía tenerlo en cuestión de segundos, era hija única.

-¿¡Y yo que tengo que ver con todo eso!? - grite entre dientes.

-Hasta que un día mis padre decidieron ir al orfanato y adoptar un bebé, la verdad me dio igual que lo hicieron, pero todo eso cambió cuando tu llegaste a casa - se acercó hacia mí furiosa dándome un fuerte puño en el rostro. Empecé a escupir sangre.

-¡Estas mintiéndome! ¡No recuerdo nada de eso! - dije respirando con dificultad.

-Apenas tenías cuatro meses de vida cuando te adoptaron.

Me quedé callada, eso no podía ser cierto, era una locura, todo lo era.

-Empezaste a ser el centro de atención de todo, cuando cumpliste tres años yo acababa de hacer 17 años, mis padres apenas me dirijan la palabra, en cambio a ti, estaban pendientes cada segundo del día, te querían con locura, a pesar de que tu no eras su hija legítima, no llevabas su sangre por sus venas  -prosigio mientras que con una sonrrisa derrabana una lágrima- mi único desahogo para aliviar mi dolor era pegarte, lo hacia a escondidas...apenas sabias caminar, ni hablar, por lo que eras un blanco fácil.

Se me encogió el estómago, sentí cierta presión en la garganta.

-¡Estas enferma! ¿¡Enserio fuistes capaz de pegar y maltratar a una bebe de tres años solo por celos?!

-No, cuando empece a pegarte ya tenias casi cinco años -detubo en seco sus pasos- Una noche, una de las limpiadoras de la mansión de mi padre...-la interrumpir

-Nuestro padre - corregí irritada.

-Aquella noche, una limpiadora me vio golpeandote hasta hacerte sangrar, ella se lo dijo a mis padres.

-¡Nuestro padre!

-No era tu padre! ¡No eras su hija de verdad! ¡No llevabas su sangre y aún así te querían más que a mi! ¡Estupuda huérfana de mierda! - me agarró del pelo y empezó a tirar con fuerza hasta que pasaron unos segundos y se detuvo.

-Fue entonces cuando se enfadaron conmigo por haberte hecho daño, al principio no se lo creían, pero al ver las eridas que tenías, me dijeron que no me merecía nada, que era una loca y ya no me querian- empezó a llorar - Un año después murieron misteriosamente en un hotel, ambos con dos balas en la cabeza, en esos momentos yo ya era mayor de edad, tu fuiste enviada a un orfanato. Ya que yo renuncié a cuidarte.

-Esto no puede ser verdad, no tiene sentido, ¿y por qué ahora me quieres matar? ¿Por el rencor guardado de haberte quitado el amor de tus padre?

-No - tosió- Luego de que te llevaran al orfanato, fui personalmente a ver el testamento que nuestros padres nos dejaron, el 90 por ciento te lo dejaron a ti, a mi solo el diez por ciento, pero como aún eras menor de edad, no podía tocar nada - apretó la mandíbula con fuerza - Entonces fue cuando un hombre antiguo amigo de nuestro padre, llamado Clark no dudó en adoptarte cuando se enteró de todo, y fingir que te quería y amaba, así cuando fueras mayor de edad y heredarias la fortuna de nuestros padres, y podrías compartirla con el.

Estaba asustada y frustrada por tanta información, era demasiado para asimilar.

-Esto es una locura, no puede ser cierto - lloré con la respiración agitada y el pulso a mil.

-Cuando faltaban 150 días para que cumpliera los 18 años y así ser mayor de edad, pensé en matarte ya que sinceramente no te tengo ningún aprecio, eres egoísta asquerosa y una zorra huérfana que le quita los padres a otros.

-¡Celia yo no te quite a tus padres!

-¡Me quitaste mi herencia maldita sea! -chillo.

-Te la quitaste tu misma cuando me pusiste una mano encima, estoy segura que si jamas me hubieras pegado, ambas hubieramos tenido la mitad de la herencia - suspire entre sollozos nerviosos - ¡¿Como pudiste querer matarme!?

-Yo no lo iba a hacer, contraté a uno de los mayores sicarios y más peligrosos de todo el país, era un experto en arma, un hombre frío y sin corazón, perfecto para matar a una chica inocente. Pero todo se retorció cuando el muy capullo se acabó enamorándose de ti, solo le pedí 150 días para retenerte antes de que fueras mayor de edad, y justo el último día cuando cumpliera los 18 poder matarte y así la herencia de mi padre sería mía.

-¿Liam esta muerto? - susurre sin poder hablar - Dios...no...no...

-Tu lo mataste desde el primer momento que os enamorasteis, le condenaste a este final. Y pronto tu estarás en el cielo, con el.

Empece a llorar y chillar, estaba furiosa, dolida y angustiada. Me sentía culpable por Liam, no podía creer que ya no estuviera aquí, a mí lado...

-Huerfanita, que descanses para siempre.

Justo cuando ella dirigió la punta del cuchillo hacia el pecho para asesinarme, la puerta se abrió  con brusquedad.

¡¡¡Perdonarme por no haber subido un nuevo capítulo durante tanto tiempo!!!

¡Hoy por la tarde subiré los dos últimos capítulos!

¡Besos!

VIVIENDO CON EL ENEMIGO (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora