VIVIENDO CON EL ENEMIGO (COMPLETA)

Capitulo 38

-¿Diego? ¿Que haces? - respire tensa mientras me inclinaba para encender la luz de la mesilla...y ahí estaba el, sin pantalones, tenia bastante barriga, más de lo que aparentaba con camiseta.

-¿No es obio Sofía? - me guiñó el ojo mientras se tumbaba en la cama con emcoion - ¿Enserio crees que te deje quedarte en mi casa así como así sin recibir nada a cambio?

-¿Que es lo que quieres? -pregunte, aunque ya sabia perfectamente lo que queria.

-Te quiero a ti...-acerco sus labios hacia mí cuello y empezó a besarme - En mi cama...

Me besó, fue áspero y desagradable, intenté que me soltara pero su fuera era mucho mayor a la mía, me obligó a besarle colocando sus manos en mi cabeza.

Cuando conseguí que me soltara este solo sonreía.

-Ni si quiera te conozco ¿cómo quieres que tu y yo...? - dije nerviosa y agitada, corriendo me aparte de el, y me levanté de la cama,

-Al menos una noche de placer...luego te podrás ir y no volveremos a vernos tranquila.

-¿Que? No, ni hablar - me negaba a perder mi virginidad con un chico al que solo me quería por mí cuerpo.

-Estas en mi puta casa...aquí tu sigues mis normas - me acorralo en la pared- Yo mando aquí.

Le di en sus partes más pribadas, este se retorció y yo aproveché en salir a correr, llegué hasta la puerta pero antes de salir el ya me había vuelto a coger de los brazos.

Me sentia avergonzada, mis piernas estaban casi desnudas ante sus hojos...ya que antes me quité los pantalones.

-No quiero nada contigo, ya te lo dije Diego, solo quiero que seamos amigos, tu no me gustas.

-Pues entonces lárgate -parecio haberle ofendido mi comentario - Que estupida, no me hagas perder el tiempo, aclárate de una vez, te invito a cenar a mi casa, te cocino yo personalmente, te digo que eres preciosa, hermosa, te quedas a dormir en mi casa....¿y esperas que solo seamos amigos? ¿Eres tonta o que?

Me enpujo, cai al suelo dándome un golpe en la frente.

-Me has echo perder un valioso tiempo, ahora vístete y lárgate- de un fuerte portazo salió disparado por la puerta.

Eran más de las tres de la madrugada...¿qué iba a hacer ahora? ¿Enserio me iba a echar en medio de la noche?

Tenia dos opciones, llamar a Liam para que viniera a por mí y volver a esa estupida casa con su hermano o...dormir en la calle a las malditas tres la madrugada como una vagabunda.

Opte por la segunda opción.

Antes de que me pudiera poner los pantalones, mi teléfono empezó a vibrar.

Era un nunero desconocido, al que no tenía agendado.

-¿Si? - pregunte...era extraño...¿Quien me llamaba a estas horas de la madrugada.

Nadie respondió.

-¿hola? Repeti perdiendo la paciencia - ¿Hay alguien?

Escuche tras la llamada la respiración de alguien, parecia nerviosa, agitada...

-¿Hola? Voy a colgar si nadie contesta- dije hasta que una voz  conocida llego a mis oídos probocandome un escalofríos.

-Sofia, perdóname- era mi padre el que llamaba- Perdoname, lo siento de verdad...

-¿Que te perdone? Hace unos días me pegaste, me insultas, me hiciste mucho daño ¿sabes? me intentaste matar, me vendiste a un sicario ¿Y pretendes que te perdone? - estaba furiosa ¿cómo tenía tanta cara?