Cuando llegamos al hotel lo primero que hice fue buscar un taxi como loca para poder volver a Hongdae y buscar mi celular. No podía estar sin el celular, tenia muchas cosas importantes allí... tenia ¡Fanfics que aun no había publicado! Mas bien me importaba mas la memoria del aparato, el celular me daba igual.
Tenia albums de fotos ordenados específicamente con las sesiones de los miembros en cada comeback. También tenia fotos personales de mis amigos y de mi familia, eran fotografías preciadas que no había subido a ninguna red social. literalmente estaba a punto de perder la jodida cabeza, ningún taxi, tampoco ningún autobús ¡Nada! ¿Que carajos estaba pasando? sentía la maldita conspiración del universo sobre mis hombros.
-Por eso te dije que no te volvieses loca- me reto mi madre desde la entrada del hotel, tenia una mirada condescendiente en su rostro.- Ahora el karma esta detrás de ti.
-Ay mama, déjate de estupideces- conteste frunciendo el ceño- ¿Que mierda voy a hacer ahora?
-No lo se- mi madre se encogió de hombros y se dio media vuelta para ingresar al hotel.
-¡Gracias por la ayuda!- le grite.
Me quede afuera por unos cuantos minutos con las manos en las caderas y la vista puesta en el cielo. No sabia si seguir buscando por algún transporte o simplemente rendirme y aceptar que mi celular ya estaba perdido en algún lado y en las manos de algún coreano.
Solté un grito ahogado y patalee unas cuantas veces. Estaba muy enojada, mas allá de la compresión humana. Seguramente cualquier persona al margen se alejaría de la chica loca que estba gritando y pataleando de un lado a otro con los pelos en las manos. Sin embargo una camioneta negra se estaciono cerca y bajo una persona que se me hizo familiar, al igual que la camioneta. La persona comenzo a dirigirse hasta donde yo estaba y alli en ese mismo momento me puse en guardia para darle un golpe, hasta que se acerco lo suficiente para que yo me diera cuenta de quien se trataba.
-Annyong- saludo el chico de la mascarilla y anteojos de sol que casi me habia atropellado.
lo mire de arriba a abajo con desden y simplemente bufe. estaba cansada y no queria lididar con un idiota en esos momentos.
-Oye amigo, puedes simplemente escribir una carta de disculpas o algo asi, solo dejame en paz- le dije con vagancia en un coreano arrastrado. no tenia ganas de pensar en la diccion y esas cosas asi que le hable como me salio de la tripa.
-Oh, espera- el chico tomo mi muñeca para frenarme y al instante la aparto.- esto...
Mi celular fue sacado del bolsillo de la sudadera negra del chico. El aparato estaba entre sus manos blancas y perfectas, estaban extendidas hacia mi ofreciendomelo devuelta. Mire al chico y luego al celular ¿Como?
-Pense que lo había perdido para siempre- espete tomando el aparato de las manos del desconocido- Gracias... supongo, pero ¿Como sabias donde buscarme?
El chico carraspeo detrás de la mascarilla y luego ladeo la cabeza que estaba cubierta por un sombrero de pescador enorme ¿Seria alérgico al sol?
-Pues, cuando te fuiste vi el celular en el suelo así que lo tome y lo encendí- explico- al ver que no tenia contraseña, no tuve opción que revisar. Así encontré el registro de gps y la ubicación del hotel- el chico nuevamente se inclino- lo siento mucho.
Tanta reverencia me hizo dar escalofríos, me sacudí y le di un golpe ligero en la cabeza al desconocido disfrazado. El mismo se enderezo y se quedo perplejo en el lugar.
-Descuida, solo... no vuelvas a hacer una reverencia- dije sacudiéndome de nuevo- no estoy acostumbrada a ello.
De nuevo ese sonido ronco salio de su garganta. Una risa que simplemente era tan perfecta que me genero calidez y frustración al mismo tiempo ¿como un ser humano podía reírse tan hermosamente?
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No se tu nombre, pero si se que eres mi Fan
Cerita PendekZoey, o Zi en su diminutivo es una chica de 21 años que llega a Corea del sur en compañía de su madre. Las dos son nativas de Argentina que decidieron vacacionar en el país donde los ídolos favoritos de Zi viven: BTS. Zi nunca se familiarizo con e...