gatos

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todos tenemos gatos.

algunos son feroces,
de esos que dejan marcas.

algunos son pequeños,
de esos que ni se notan.

y algunos están escondidos
muy profundo,
en nuestra oscuridad.

lo que importa no es su tamaño,
si no su nivel de dolor.
su nivel de agresividad.

esos que duelen,
que son libres,
que dejan huellas por nuestros cuerpos,
son los más peligrosos.

porque sus trazos profundos,
que nos decoran el cuerpo con líneas rojas,
se vuelven adictivos.

y cada vez es mayor el esfuerzo por dejarlos atrás,
abandonar por completo esos gatos,
que nos llenan de endorfinas,
y lentamente nos consumen.

ya que cuando los felinos se marchan,
desaparecen,
dejan de existir,
también lo hacemos nosotros.

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