ii. "Está loca..."

301 25 2
                                    

Unos ligeros rayos de sol golpearon mi cara, provocando que mis ojos se abriesen lentamente.

Miré hacia la luz. Ya era de día.

Cogí mi móvil, a las 8:00 de la mañana.

Suspiré y me levanté rascándome la cabeza.

[SKIP]

- ¿Experiencia laboral?

- N-ninguna...

El entrevistador me miró de reojo una vez más y suspiró.

- Ya te llamaremos.

- Gracias. – Bajé la cabeza educadamente.

Salí de la tienda entre suspiros, sabía perfectamente que no me cogería, debía seguir dejando currículums en distintas tiendas.

Mientras caminaba, vi un escaparate llena de instrumentos. Me acerqué a mirar con los ojos brillantes.

- ¿Necesitas ayuda? – Preguntó un chico con el pelo color menta. Parece que trabaja aquí.

- N-no, solo estaba mirando. – Dije con una sonrisa.

- ¿Tocas instrumentos?

- Sí. – Sonreí.

- ¿Qué instrumentos tocas?

- Toco la guitarra clásica, la acústica y el piano.

- Oh... - Dijo sorprendido. - ¿No me digas que también eres cantante?

- Me gusta cantar pero no me considero como una. – Reí.

- Sé que es algo directo pero... ¿por alguna casualidad buscas trabajo?

- ¡S-sí! Justamente estaba dejando currículums, necesito un trabajo. – Sonreí emocionada.

- Pues hoy estás de suerte. – Me guiñó el ojo. – Entra, voy a entrevistarte y a hacerte pruebas, a ver si consigues convencerme.

Sonreí y asentí.

Una vez dentro de la tienda, mi boca se abrió de lo asombrada que estaba. La tienda era muy bonita. La decoración era muy vintage. Había discos de vinilos y discos actuales. Instrumentos antiguos y nuevos. Había de todo. Sonreí mientras observaba cada rincón de la habitación.

- Estoy buscando a gente, acabo de abrir esta tienda. – Dijo mirando alrededor. – En mi familia casi todos hemos sido músicos, tengo ejemplares de instrumentos antiguos por la tienda.

- Es asombroso...

- Me alegra que te guste. – Sonrió. – Bueno, si no te importa, procedamos con la entrevista.

Asentí con una sonrisa.

Miró de reojo mi currículum, pero creo que tampoco le dio mucha importancia, porque directamente me mandó ir a tocar instrumentos.

- Enséñame qué sabes hacer.

Miré alrededor sin saber muy bien qué instrumento coger.

- Siéntete libre de coger cualquier instrumento. – Sonrió.

Asentí y cogí una guitarra acústica y me senté mientras tocaba distintas melodías. Después proseguí para tocar el piano. Iba a dirigirme a un teclado normal, pero me detuvo.

- Vete a ese piano. – Dijo señalando un piano clásico bastante antiguo. - ¿Estás seguro? Parece tan frágil...

- Ese piano me lo regaló mi madre, hace tiempo que no lo toco, me gustaría que alguien con talento le diese vida. – Dijo un poco serio.

· El parque de la madrugada | T a e h y u n g F F | ·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora