· El parque de la madrugada | T a e h y u n g F F | ·

vi. "Sabía que esa ratilla tenía algo especial."

Mientras caminaba con dos bolsas en una de mis manos y con la otra me comía una piruleta, algo llamó mi atención. Vi a un chico encapuchado sentado en un banco del parque que solemos ir Hye y yo.

De espaldas pude reconocerlo, por lo que me acerqué a él con una sonrisa.

Mientras me acercaba, me puse detrás del banco de pie asomando mi cabeza hacia un lado.

- ¿Lo importante que tenías que hacer era dormir? – Dije nada sorprendida al verle sentado durmiendo.

Éste abrió los ojos lentamente y giró la cabeza hacia mi medio dormido.

Suspiré y me senté a su lado.

- ¿Has comido ya? – Dije sacando otra piruleta de la bolsa para dárselo.

Taehyung movió la cabeza hacia los lados cogiendo la piruleta de mis manos con los ojos medio cerrados.

- ¿Has dormido al menos un poco? – Pregunté preocupada.

- Un poco...

- ¿Dónde?

- En la puerta de tu casa y ahora.

- Eso es dormir nada. – Volví a suspirar.

Me puse pensativa, iba a mandarle ir a su casa a dormir, pero sigo sin estar muy segura de si Taehyung tiene casa o familia, siempre que menciono algo de eso, se entristece.

Me levanté del banco llamando la atención de Taehyung con la piruleta en su boca.

- Vamos a mi casa. – Sonreí.

Taehyung movió la cabeza hacia un lado confuso. Le cogí del brazo y tiré de él haciendo que se levantase por fin del banco.

Comencé a caminar con Taehyung detrás de mí. Estaba más callado de lo normal, supongo que estará cansado.

De repente noté como me cogía de la mano donde tenía las bolsas de la compra.

- Trae.

- No hace falta, no pesa.

Taehyung no contestó, cogió las dos bolsas y se adelantó.

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- Déjalo ahí, ya lo guardaré yo.

Taehyung me obedeció y dejó las bolsas al lado de la nevera y después se sentó en el suelo mirando alrededor.

- ¿Por qué hemos venido aquí? ¿Me has traído para llevar tu compra?

- Yah, lo has cogido tú, no te lo he pedido. – Suspiré.

Taehyung no contestó, se puso a jugar con la piruleta en su boca.

- Descansa de momento, lo necesitas.

Taehyung me miró un poco sorprendido.

- Lo siento, sé que no tengo cama, pero no sé si tienes un sitio mejor donde quedarte.

Taehyung bajó la mirada sacándose la piruleta de la boca mientras le daba vueltas con los dedos.

- Gracias. – Susurró.

Sonreí y me di la vuelta para guardar la compra de las bolsas mientras que dejaba que Taehyung descansase.

Después de hacer la cena para Taehyung y para mí, me di la vuelta para despertarle, no ha comido en todo el día excepto por esa piruleta.

Me acerqué a él y le vi durmiendo como un bebé con la boca abierta.

Reí por su cara, me pareció adorable y graciosa a la vez.