"Hola, Temo. Pásale." dijo Eduardo cuando abrió la puerta.
"Gracias." dijo Temo sonriendo amablemente.
Temo entró al departamento. Más recuerdos invadieron su mente mientras entraba al departamento de Polita.
"Hola, Temo." dijo un niño rubio.
"Arqui! No puede ser." exclamó Temo. "¡Estás enorme! La última vez que te vi apenas me llegabas a la cintura."
"Hola, Temo." dijo Polita desde la cocina. "Pásale."
"Polita, Arqui está enorme." dijo Temo.
"Es el más alto de su clase ¿tú crees?" dijo Polita "Ven, siéntate. Ahorita llega Ari, no debe de tardar ¿te ofrezco algo de tomar?"
"No, gracias Polita." dijo Temo mientras en su mente se preguntaba dónde estaría Ari.
En ese momento Temo cayó en cuenta que no sé había detenido a pensar varios detalles acerca del novio de Ari ¿En donde vivía? de dónde era? dónde lo había conocido? ya se lo habrá presentado a su familia? son preguntas que rondaban por su mente. Y si ahorita está con el o si lo trae a la cena, comenzó a pensar Temo. En ese momento Temo recordó que Ari había seguido haciendo algo de modelaje para Susana. Y qué tal si es un modelo que conoció en alguna sesión, pensó Temo. Temo comenzó a sentir algo que no sentía desde hace mucho tiempo: inseguridad.
"Hola, hola." dijo Ari mientras entraba al departamento cargando una caja en sus manos. "Qué onda, Temo. Sorry por la tardanza, estaba aquí en frente con mi tía Blanca preparando esto." dijo Ari mostrandole la caja.
En ese momento Temo sintió como si se le quitará una pesa de mil kilos que recargaba sobre su pecho.
"¿Qué es?" preguntó Temo.
"¡Pastelito!" exclamó Ari mientras abría la caja.
"No manches, Ari, se ve riquísimo." dijo Temo.
"No y espérate a probarlo; es la versión recargada, mejorada y superada del pastel de auténtico chocolate de Oaxaca y mil leches." dijo Ari.
"Bueno ya vayanse a lavar las manos para cenar todos." dijo Polita.
La cena transcurrió con normalidad. Ari contó anécdotas que había pasado trabajando en el piano-bar en la Ciudad de México, por otra parte Temo platicó un poco sobre sus experiencias en Boston.
"Por cierto, ya nos dijo Ari que te ofrecieron trabajo en Boston, Temo ¡Felicidades!" dijo Polita.
"Sí, gracias suegr... Polita" corrigió Temo rápidamente. La mente había traicionado a Temo. El resto de los presentes alcanzó a escuchar, pero solo se limitaron a esbozar una pequeña sonrisa.
"Pero aún no se si lo tomaré. La verdad es que sí extraño mucho México y a mi familia, entonces voy a ver si encuentro algo aquí en las siguiente semanas." dijo Temo.
"Órale, que padre. Eso no me habías dicho." comentó Ari.
"Sí, de hecho apenas te lo iba a decir porque resulta que todos los buenos trabajos de arquitectura están en la Ciudad de México." dijo Temo.
"¿¡Osea que vas a ir para allá!?" preguntó Ari percibiendose alegría en sus palabras.
"Sí. De hecho quería preguntarte si sabías de algún lugar donde podría quedarme ahora que vaya a las entrevistas" dijo Temo mientras pensaba que me diga que con el, que me diga que con el.
"No seas tonto, Temo. Claro que te vas a quedar en mi departamento." dijo Ari. "Eso sí, te advierto que no es muy grande y que tengo dos roomies pero te prometo que son buena onda."
"Muchas gracias, Ari. No te preocupes por eso. La verdad es que me podría quedar en hotel, pero casi no conozco la ciudad y pues..."
"No, no, no, no digas más; sea como sea te quedas conmigo"
"Ay, pues qué padre muchachos. Se la van a pasar muy bien por allá." dijo Polita con una gran sonrisa en la boca. "Bueno, ya, a darle con el postre."
En ese momento sonó el celular de Ari. Temo volteó de reojo y vio que tenía el celular desbloqueado y con el WhatsApp abierto. Alcanzó a reconocer su foto de perfil entre los chats recientes y se dió cuenta que Ari lo tenía registrado todavía como Tahi. Eso lo emocionó y conmovió al mismo tiempo. Temo no pudo evitar ver rápidamente el resto de los chats, parecía que eran sólo grupos hasta que llegó al más reciente, del que estaba recibiendo mensajes en ese momento. Roby, era el nombre del contacto y el mensaje más reciente decía "Nos vemos mañana, amor." ¿Roby? Roberto? pensó Temo cuando casi salta de su silla al escuchar la voz de Ari.
"Mamá; Eduardo, les molestaría si Temo y yo nos vamos a la azotea a comer el postre allá para platicar." dijo Ari mientras cortaba una rebanada gigante.
"Ay, no para nada." dijo Polita.
"No sé preocupen, chavos. Estoy seguro que tienen varias cosas de que hablar." secundó Eduardo.
"Gracias. Vente, Temo." contestó Ari.
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Amor valiente: 7 años después
RomanceTerminando la preparatoria, Temo se fue a estudiar a EEUU. Aris se fue a la Ciudad de México para perseguir su sueño de ser músico. Siguieron con su relación a distancia lo más que pudieron, pero eventualmente los dos de manera amistosa decidieron t...