Reencuentro - Temo

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- ¡Bienvenido!- gritaron todas las personas en la fiesta.
Un letrero grande colgaba en la sala de Susana y Pancho López que decía: "Bienvenido, Temo"

Temo regresaba a Oaxaca después de 4 años de ausencia. Todos los López y los Córcega más cercanos estaban presentes. Temo no podía parar de sonreír. Saludaba y abrazaba a todas las personas presentes.

"Ay, Temito. Te extrañaba tanto." dijo Crisanta mientras lo abrazaba.

"Espero te haya servido mi libro de recetas que te mandé con tu papá." dijo Doña Blanca.

"Claro que sí, Doña Blanca. Hicieron mis comidas más cálidas." contestó Temo.

Temo no paraba de saludar gente a derecha e izquierda, pero lo que en realidad hacía era buscar a una persona en particular, pero no sé veía por ningún lado.

"Temo. Cuánto creciste!" dijo Polita

"Si yo crecí, a Arqui que le pasó? ¡Está enorme! Lo he visto en fotos ¿Dónde está?" preguntó Temo

"Está con Eduardo, lo llevó a una fiesta con unos amiguitos de la escuela"

"Ah, bien. Y... Ari... está aquí... en Oaxaca?" preguntó Temo, con pausas entre sus palabras.

"No, ahorita no está aquí, está en la ciudad de México, pero viene seguido. Seguro lo verás pronto" Polita le contesto mientras le guiñó el ojo.

"Bueno, déjame seguir saludando gente, Polita. Al rato hablamos"

Temo siguió saludando y platicando con los invitados. La fiesta transcurrió con normalidad y la gente comenzó a retirarse.

"Nosotros ya nos vamos a echar, Temístocles ¿Tú qué?" preguntó Pancho.

"Yo ahorita subo, PaPancho. Quiero estar tantito aquí solo, fue mucha gente, muchas emociones"

"Ya estás, pues. No te desveles mucho"

"No, PaPancho. Que descanses"

Temo sube al cuarto de la tele. Toma un cojín y se recarga. Voltea a su lado derecho; pareciera que está viendo a alguien, pero el lugar está vacío. Cierra los ojos, humedece sus labios y con la boca ligeramente abierta comienza a acercarse como si estuviera buscando los labios de alguien más. Se detiene al no encontrar a nadie. Un par de lágrimas corren por sus mejillas.

DING-DONG.

Temo se endereza inmediatamente. Se seca sus lágrimas y camina hacia la puerta.

DING-DONG

"Voy. Voy!" exclama Temo. Debe de ser Frida que se le olvidó algo, pensó.

Temo abre la puerta. Ve a un hombre joven, pelo chino, labios delgados, nariz afilada. Viste una camiseta roja, pantalones rotos, pulseras y tiene un tatuaje en forma de llave en el antebrazo.

"Hola." dijo Ari.

Amor valiente: 7 años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora