2 meses después - Temo

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Temo estaba en su oficina en Boston. Estaba finalizando los detalles de un proyecto que la firma donde trabajaba iba a meter a concurso. Era su primer proyecto así que le estaba poniendo extra atención.

"¿Te vas a quedar a tarde, Temo?" preguntó Mario.

"No, en un momento ya me voy. Oye, dile a tu esposa que muchas gracias por los tamales." dijo Temo. "Me llegaron justo a tiempo porque ya me había acabado los que me trajo mi papá hace dos semanas."

"De nada, mi hermano. Cuando se te ofrezca, ya sabes. Para eso estamos para apoyarnos entre paisanos." contestó Mario. "See you tomorrow, descansas."

"Igualmente, Mario." dijo Temo.

Temo tomó sus cosas y bajó a tomar el camión. Siempre en el trayecto a su departamento, Temo recordaba su último día en México. Había una parte de el que quería que Aristóteles llegará corriendo y lo detuviera. Por un momento pensó que eso sucedería cuando escuchó su nombre en el aeropuerto, pero resultó ser un viejo amigo de la secundaria.

Temo llegó a su departamento. Abrió la puerta y en la mesita de la entrada donde pone las llaves alcanzó a ver algo entre la oscuridad. Temo encendió la luz. Era una corteza de árbol con un grabado que decía Tahi. Temo la tomó entre sus manos.

"No te vayas a asustar." dijo una voz desde el fondo de la sala.

Temo saltó al escuchar la voz de Ari. De pronto la sala se iluminó  por varias guías de luces colocadas alrededor.

"Nunca te conté la historia de porque tengo la corteza del árbol donde grabamos nuestro apodo."

"¿Ari?" dijo Temo mientras su corazón se aceleraba a mil.

"Desde que te viniste a estudiar, me hice a la costumbre de regresar a nuestro lugar por lo menos unas dos veces al mes. Era un lugar al que iba a relajarme, meditar y pensar en ti, en nosotros." dijo Ari. "Después de que terminamos, dejé de ir. Era mucha la tristeza que sentía."

Ari se puso de pie y empezó a caminar hacia Temo lentamente. Temo estaba sin palabras, vio que alrededor del cuarto había varias fotos de ellos dos.

"Un día, me enteré que en ese lugar, nuestro lugar, iban a construir un hotel así que fui rapidamente a buscar nuestro árbol e intentar rescatar lo que nos pertenecía. Llegué y ahí estaba. Le pedí ayuda a unas personas de la construcción para que me ayudaran a cortarlo sólo para recuperar esa parte. Tal vez uno o dos días después lo hubieran cortado por completo."

Ari seguía caminando. Temo vio que traía puesta su camiseta de basketball que les regalaron las calcomanías.

"Llevé el tronco a una carpintería y les pedí que quitaran la corteza y la barnizaran. Sentía que era mi responsabilidad por ser quien estaba más cerca." dijo Ari. "Cuidé esta corteza de manera metafórica. Pensaba que mientras existiera, todavía podía haber algo entre nosotros y que a tu regreso, te la iba a regalar como muestra de mi amor infinito hacia ti, hacia nosotros."

"Ari..." dijo Temo.

"Temo, yo creo que ya te diste cuenta que soy la persona más confundida en este mundo, pero si pones atención..." dijo Ari mientras señalaba su camisa, la pulsera que decía Aristemo, su anillo Gucci que recibió de cumpleaños, el monito de plastilina con forma de Temo en el sillón, la corteza del árbol en la mesa. "... de algo siempre he estado seguro..."

Ari tomó de las manos a Temo quién seguía sorprendido y tenía los ojos llenos de lágrimas.

"... y es de que te amo. Te amo, Cuauhtémoc López y ahora si te lo digo bien seguro que contigo es con la única, escúchame bien, la única persona con la que quiero estar." finalizó Ari.

Temo estaba llorando y no pudo contenerse más. Tomó a Ari del cuello y lo acercó para los dos fusionarse en un beso intenso. La lengua de Temo repasaba el paladar tan familiar de Ari, mientras que Ari intentaba agarrar el labio inferior de Temo entre los suyos. Pasaron varios segundos así. Ninguno de los dos quería separarse, pero Temo tenía tantas cosas que decir.

"Ya no hay vuelta atrás, ¿verdad? Ya no hay nada ni nadie ¿verdad? Ya sólo tu y yo?" preguntó Temo.

"Sí, Temo. Sólos tu y yo." dijo Ari mientras sonreía y se acercaba para besarlo otra vez.

"¿Cómo hiciste todo esto?" preguntó Temo.

"Con mucha ayuda de Pancho y Susana." dijo Ari.

"¿Qué? Ellos sabían?" preguntó Temo.

"Sí, desde que vinieron a visitarte sabían que tenía esto planeado. Ellos me dijeron tu dirección, me dijeron tus horarios. Susana compró la luces y las dejo en el armario del cuarto vacío. Hasta sacaron una copia de la llave de tu departamento y ni cuenta te diste." dijo Ari riendo.

"No lo puedo creer." dijo Temo viendo alrededor.

Te tengo otra sorpresa. Ven.

Ari llevó a Temo a su sala donde había una tele.

"Por si me mandabas al carajo, que seamos serios era una posibilidad alta," dijo Ari "el plan B era que al prender la tele, vieras esto..."

Ari encendió la tele y le dio play al video que estaba puesto. Comenzó a escucharse Amor Valiente pero en una versión acústica muy calmada. Varias fotos y clips de vídeo que repasaban la vida de Ari y Temo juntos como amigos y pareja empezaron a aparecer.

Al terminar el video ambos estaban abrazados y llorando.

"Temo, hace más de siete años me regalaste este anillo como uno más de nuestros símbolos del amor que nos tenemos ¿recuerdas lo que te dije?" preguntó Ari.

"Me dijiste muchas cosas, Ari." dijo Temo.

"Sí, pero te dije algo que hoy cumpliré." dijo Ari. "Te dije que un día yo también te iba a regalar un anillo, pero que cuando lo haría, significaría otra cosa..." Ari metió la mano a su bolsillo y sacó una caja negra.

"Tahi, contigo es con la única persona que quiero estar, no sólo en este momento sino para el resto de mi vida." dijo Ari.

Ari se hincó en una rodilla y abrió la caja.

"Cuauhtémoc López; te quieres casar conmigo?" preguntó Ari.

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Notas del autor

Gracias por tu voto si te gustó este capítulo.

El siguiente capítulo será un epílogo, pero este será publicado hasta la siguiente semana porque me voy de vacaciones.

Disfruten la historia. Leanla de nuevo y comenten en sus partes favoritas que me encanta leer los comentarios.

Espero haber escrito algo que sea del gusto de todas y todos y haberle hecho justicia a la historia de Aristemo que es tan significativa para toda la comunidad LGBT+ y aliadxs.

Amor valiente: 7 años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora