O8.

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—Bueno, no me puedo quejar de tus gustos Jeon—Dijo Wonho quien observo a Jimin de pies a cabeza

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—Bueno, no me puedo quejar de tus gustos Jeon—Dijo Wonho quien observo a Jimin de pies a cabeza.

Fruncí el ceño y le chasquee lo dedos haciendo que me mirara.

—No lo mires—Gruñí.

—Así que tu eres Park Jimin—Dijo Yugyeom.

Sonrió y asintió.

—Perdón por interrumpir tu entrenamiento—Murmuró mirándome.

—Oh no, ya acabamos de hecho beb-Jimin—Asentí nervioso.—¿Cómo llegaste aquí?

Jimin rió con las mejillas rojas.

—Tu celular está sincronizado con el mío, así que lo seguí rastreando hasta aquí con Buscar mi iPhone—Confesó mirando hacía otro lado.

De seguro, queriendo ocultar su sonrojo pero, le llegaba hasta las orejas. Sonreí suspirando.

Se había tomado esa molestia para venir a verme y eso me hacia querer saltar por todo el campo pero por obvias razones, no lo iba a hacer.

—Se que no puedes vivir sin verme—Alegué codeándolo divertido.

—¿Ves ese globo en el cielo que sigue volando y subiendo? Adentro lleva tu ego.

Reí despeinándole.

—Ah, por eso no le presta atención al lindo de HyunJin—Comprendió Jooheon y todos los miraron rodando los ojos.

Jimin arqueo una ceja cruzándose de brazos.

—¿HyunJin?—Preguntó.

—Oh si, es nuestro aguatero pero siempre le da la botella más fría a Jungkook, es que esta enamorado de él. La otra vez el mismo le dio masaj- ¡¿Porque me pegaste idiota?!—Chilló.

—Para que te calles—Respondió JongDae rodando los ojos.

Sonreí divertido al ver el rostro rojo de Jimin y sus labios fruncidos.

—Bueno, no es culpa mía HyunJin es muy lindo y atento conmigo—Me encogí de hombros.—Como estoy soltero, no le veo nada de malo.

Jimin rechino sus dientes.

—Oh si, no tiene nada de malo—Respondió fingiendo una sonrisa.—Cómo no está mal que Wonho me haya mostrado sus bíceps en el baño, son más grandes que los tuyos.

Golpee mi mejilla con mi lengua y mire a Wonho con el ceño fruncido.

—Oye, hermano no es mi culpa. No sabia que ustedes dos estaban saliendo...—Retrocedió nervioso.

—¡No estamos saliendo!—Gritamos al unísono.

Alce una ceja divertida desafiándolo y joder, todos sabían lo terco y orgulloso que era Park Jimin, obviamente sostendría mi mirada. Ambos estábamos de pie uno frente al otro hasta que llegó, el momento en el que todo se desconectó. Pasó de ser una mirada desafiante a una de las que lograbas ver los sentimientos de la otra persona, lo que le sucedía, lo que le pasaba. Jimin siempre fue una persona expresiva, nunca fue de ocultar sus emociones o si es que lo fue o tuvo intención de serlo, no tuvo éxito.

Era un persona transparente, podías saber perfectamente como se sentía o imaginarte más o menos lo que pensaba. O tal vez sólo era yo, que lo conocía demasiado como para que me engañara, no necesitaba preguntarle como estaba porque podía deducirlo yo sólo y si lo vemos por mi lado egoísta, sólo espero ser yo el que lo conozca de esa forma.

Asentí lentamente y fue lo único que tuve que hacer para que se acercará a mi enrollando sus brazos en mi cintura. Su cabeza se apoyo en mi pecho importándole poco si acaba de correr todo el campo. Dejando de impórtale que estábamos en medio del campo con más personas viéndonos. Dejando de importarle todo y hacer lo que el quería.

Acaricié su cabello y los sollozos comenzarán a salir de sus labios junto con pequeños balbuceos.

—Venga, vámonos—Dijo Yugyeom asintiendo mirándome.

—Gracias—Dije antes de que todos se fueran dejándonos solos.

Yugyeom sólo sonrió y se fue con el resto.

Mire su cabellera rubia y suspiré envolviéndolo en mis brazos conteniéndome de darle un beso en la cabeza. Yo ya había dicho lo que pensaba, él sabía que yo estaba dispuesto a todo pero no me dolió el que no haga nada al respecto, me dolía el que lo supiera y no me haya dicho nada. Tú podrías amar tanto a una persona que no le encuentras ningún defecto, lo ves como alguien perfecto y eso puede a llegar ser tu propia ruina. Ilusionarte con algo, tratar de convencerte que eso puede pasar era duro, porque cuando no sucedía, cualquier pizca de emoción o entusiasmo en tus ojos  se iban en cuestión de segundos.

¿Porqué seguía esperanzado en que Jimin iba a regresar conmigo?

Sinceramente desearía poder odiarlo, pero ni aun así me olvidaría de él. Siempre estaría presente en mis pensamientos y dolía, porque ese era en lo único que podía tenerlo.

Las ilusiones chocaban más cuando eran lo único que te mantenían feliz.

No sabría que haría si se que no voy a volver a tener la oportunidad de estar junto a él, necesitaba sus labios, sus caricias, lo necesitaba a él.

Junto a mi por siempre.

—No puedo más Jungkook—Murmuró en mi pecho.

Yo tampoco Jimin, yo tampoco.

Yo tampoco Jimin, yo tampoco

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Gukk.

★ MR. APOLOGIES® KOOKMIN ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora