Capítulo II

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¿De la infancia?, no recuerdo que alguien me hablará en mi infancia, es más ni si quiera recuerdo mi infancia. Después de unos segundos de estar literalmente exprimiendo todos mis pocos recuerdos de la infancia, recordé a un chico simpático, pelirrojo y con pecas, ese chico me parecía muy mono, aún que de un día para otro no lo vi más, no recuerdo si fui yo quien se alejo o él. Ahora que lo pienso, lo he visto en algún lugar. Tampoco recuerdo su nombre, no recuerdo casi nada y eso me frustra, maldita sea.

Escuche mi celular de nuevo y supuse que era del chico ese de "mi infancia". Revise el mensaje y en efecto, era él.

"Estoy afuera de tu casa, por favor abreme, y tranquilo, no estoy mintiendo, ni te quiero robar, violar o algo por el estilo ;)".

Decidí asegurarme de que no fuera ningún acosador (mejor prevenir que lamentar), así que me fije por la ventana de mi cuarto, esta daba a la entrada de la casa, y de esa forma pude verificar que era un chico pelirrojo, espera....que no él es....

Baje enseguida y abrí la puerta para confirmar mis sospechas.

- ¡¿SAMUEL!? - no puedo creer que me jugará una broma así, aunque pensándolo bien, se parece al chico que recordé hace un momento.

- Ese soy yo - sonrió y me abrazo, Vale, esto es raro - te extrañe mucho, Mati - hablo abrazandome mas fuerte, no entiendo nada.

- Emm...S-sam...basta con esta...b-broma - dije nervioso, ¿Qué rayos esta pasando?. Lo aleje de mi y voltee a verlo, su rostro transmitía triztesa y...¿decepción?.

- ¿En serio no me recuerdas? - No se si sea idea mia o suena dolido. Rayos, ¿dije algo malo?.

- Eeh...si te refieres a que si te conozco de hace años no - respondí mirándolo confundido.

- V-victor....AAH!!... - dios, que vergüenza.

- Amm...Creo que tus padres están algo ocupados - dijo Sam riendo.

- No son mis padres - murmure mordiendo mi labio algo nervioso.

- AHH!!...

- Mejor vamonos de aquí - tome a Sam de la muñeca y salí corriendo de ese lugar.

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- ¿Entoncees...dices que no me recuerdas? - pregunto Sam.

Terminamos por venir a una cafetería en donde ahora estábamos sentados esperando nuestras bebida.

- Puees...no - Respondí nervioso - Mira, si eres una amigo mío de la infancia no creo que te recuerde - comencé a explicar. - Casi todos mis recuerdos de la infancia por alguna extraña razón se fueron de mi mente. Es como si...

- ¿Cómo si algo o alguien los ubiera borrado mágicamente? - término lo que iba a decir. Lo mire sorprendido.

- E-exacto - dije sorprendido - Así que lo siento si no puedo recordarte Sam.

- No te preocupes - dijo - este tema es algo complicado y primero necesito que me cuentes todo lo que recuerdes, Mati - lo mire extrañado, ese apodo me trae recuerdos, además, ¿De verdad quiere que confíe en él cuando apenas y lo conozco?.

- ¿Cómo se que me estas diciendo la verdad? - cuestioné y en eso llegaron nuestros cafés y una dona, tenia ganas de algo dulce.

- Confía en mi, Mat - respondió después de dar un sorbo a su cafe - Se más de lo que tu crees, y eres muy importante para mi, no tengo porque mentirte - explicó viéndome con ese color tan único que tiene en sus ojos, su mirada transmite confianza.

Recuerdos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora