El día en que sabría mas de mí mismo había llegado, esto es raro, es decir, otra persona sabe más de mi que yo mismo, esto incluso me da un poco de miedo.
Por alguna extraña razón tenía ganas de vestirme bien, arreglarme y poner un poco más de atención a cada pequeño detalle de mí. Después de mas o menos 30 minutos en los que me estuve debatiendo en como arreglarme me decidí, al terminar de ponerme la ropa me puse mi perfume favorito, tome las llaves y salí de mi casa. No sin antes enviarle un mensaje a Sam para avisarle que iba en camino.
Se que sonará raro pero a mitad del camino sentí que alguien comenzó a seguirme, así que comencé caminar más rápido. A lo lejos pude observar a Sam esperando, apresura el paso casi corriendo hasta que llegue a su lado.
- Hola, Sam. - saludé.
- Hola, Matthew. - respondió jugando con mi cabello. - ¿A dónde quieres ir?. - cuestionó con una sonrisa.
- Da igual mientras haya sombra, el sol me está quemando la piel. -dijé arrepintiéndome de haber decidido usar manga corta.
- De acuerdo, vayamos allá. - apuntó a una banca debajo de la sombra de un enorme árbol.
- Esta bien. - respondí sonriendo y caminando en dirección al lugar que Sam había apuntado antes, él sólo me siguió. En cuanto llegamos nos sentamos uno al lado del otro. - Entonces...si me contarás losque sabes de mi, ¿o no?. - dije despues de unos minutos en silencio.
- Si, sólo que no sé por dónde empezar, mejor hazme preguntas tu sobre alguna duda que tengas. - respondió observandome, al verlo recordé la foto, es muy raro, no terminó de creerlo por completo, ahora era igual que al inicio.
- Pues...¿Cómo te conocí?. - era lo que más me intrigaba hasta ahorita, necesitaba saberlo.
- Cuando eras un niño, si no mal recuerdo en ese tiempo teníamos 4 años. - comenzó a explicar, yo sólo me limite a escuchar. - Al inicio sólo nos veíamos cuando nuestras madres se juntaban, es más, yo ni si quiera te agradaba, siempre me recibías mal cuando iba a tu casa, por alguna extraña razón esto hizo que me diera más curiosidad de conocerte, fue así hasta que entramos a primaria, estuvimos en el mismo salón y obviamente en el mismo grado, yo te comencé a hablar porque sabía que te molestaba, se que sonará mal pero me gustaba molestarte. En una ocasión que me pase un poco y te hice llora me sentí mal, e incluso me disculpe contigo. Te ignore por dos años más, no me atrevía a acercarme a ti por lo que te había hecho. Cuando estábamos cursando quinto de primaria decidí que era hora de ser sincero conmigo mismo, así que comencé a juntarme contigo y tratarte bien, además que te expliqué el porque de mi bullying hacía ti, si te preguntas porque ahora mismo, lo cual supongo. - asentí ante sus palabras.- es simple, me parecias muy lindo. - respondió con una sonrisa.
- Entonces...
- Aún no termino, espera. - dijo interrumpiendome. - Cuando nos empezamos a juntar más, nos volvimos mucho más cercanos, entre nosotros se comenzó a volver normal los abrazos constantes y que nos tomaramos de la mano, sabíamos que no era algo muy normal ante la sociedad así que lo hacíamos solamente cuando estábamos solos.
Entonces...¿él sabe sobre mi sexualidad?. Pasó ese pensamiento por mi cabeza.
- Todo continuó así, nunca pasó a más, fue así por todo quinto y los primeros meses de sexto de primaria. En ese año el tema que más circulaba era el primer beso, yo jamás había pensado en eso, pero en cuanto lo mencionaron comenzó a darme curiosidad, la idea seguía en mi mente y cada vez que veía tus labios me daban unas grandes ganas de juntarlos con los míos. El día de nuestra graduación me sentía tan feliz que no pensé bien lo que hacía, así que te bese frente a todo el salón y tus padres, sólo era un beso de niños con un simple roce, por eso mismo pensé que no tendría nada de malo, pero fue tal vez un grabe error.
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Recuerdos...
RomanceMatthew sufrió bullying en la preparatoria cuando sus compañeros se enteraron que es gay, por ello decide cambiar a un nuevo instituto, donde ocultará su verdadero yo. Lo que él no espera es que se encontrará con personas que saben más sobre su vida...