Pov. _______.
_______: Perdonamé Mamá - expresé avergonzada frente a la puerta de mi casa - Lamento haberme marchado sin decir nada pero...necesitaba hacer algo, si no iba a Japón...me arrepentiría el resto de mi vida - agaché la cabeza mientras apretaba los ojos para no llorar por lo sucedido la anoche anterior y por la culpa que siento - En serio lo lamento - pronuncié de nuevo.
Sentí como los brazos de mi madre me envolvieron por completo, me abrazó calidamente.
Luan: Oh hija...lo que importa es que estás aquí...- acaricio mi cabello, pensé que se enojaría mucho más - Si vuelves a hacer algo como eso expondré al mundo que eres sonrisas...- me tensé ante esto ultimo.
_______: D-de acuerdo, prometo que no volveré a salir del país - mencioné, ella se hizo a un lado y me dejó entrar a casa.
Luan: Tus amigos vinieron preocupados a buscarte, en serio se les veía muy desesperados...
_______: Si, con lo que hicieron se sabía que estaban desesperados, pero malentendieron todo, obviamente no me iba a ir, me matarías si no lo hiciera - reí levemente - Lo mejor será que vaya a guardar mis cosas - señalé la bolsa que traía colgando en mi brazo.
Mi madre asintió.
Subí las escaleras sintiendo la culpa caer sobre mis hombros, probablemente debí pedir permiso a mi madre, pero era seguro que no me dejaría ir, no tuve elección, todo hubiera estado bien si Adrien y los chicos no hubieran venido, así podría haber inventado que me quedé a dormir en casa de una amiga, pero bueno, a la vez me alegra lo que hicieron, me hicieron sentir especial.
Llegué hasta mí habitación, mañana cambiaré el color de la puerta.
Entré a lugar y cerré con seguro.
Me acerqué a mi cama y dejé mi bolsa sobre está.
Roaar: Nunca había viajado de tal manera.
_______: ¿Qué quieres decir?
Roaar: Pues ninguno de mis antiguos portadores lo ha hecho, sus deberes de héroes no se los permitían...
_______: Bueno, suerte que yo no soy un héroe.
Roaar: Aún...
_______: En fin, manaña iré al centro, me gustaría comprar la pintura para la puerta, ¿Hay algo que te gustaría tener? ¿Otro tipo de dulces? ¿Una frazada? - cuestioné, él se quedó pensando unos segundos.
Roaar: Bueno...quisiera provar los chocolates...- comentó.
_______: De acuerdo, mañana te compraré una bolsa de chocolates.
(...)
_______: Veamos...¿Dóndo puedo comprar la pintura? - me cuestioné - Talvez en una ferretería - y con eso, comenzé a caminar por el centro de parís buscando dicho local.
Tras varios minutos buscando, al fin llegué a mi destino.
Compre una lata de pintura amarilla de un litro, con eso bastará y sobrará.
Bien, ahora, en camino a una dulcería para comprar los chocolates de Roaar.
Hay momentos en que al mencionar el nombre de mi pequeño Kwami, me entran ganas de reír, cada que lo nombró me siento león.
Entre a una dulcería cercana y compre una caja de bombones cubiertos de chocolates junto a otra caja de puros chocolates.
Pagué todo y caminé de regreso a casa.
Aún estando en el centro, me encontré con un hombre que vendía helados.
Obviamente quisé comprar un cono.