7- Que mierda

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Ya había pasado media hora y Jihyo aún no llegaba, no quiero ser pesimista pero lo soy, y estoy atascada en el pensamiento de que ella no va a aparecer.

Me levanté de mi cama y dejé mi celular en ella, mirar las redes sociales ya no estaba tan entretenido ni lograba despejar mi mente de la desesperante y molesta espera.

Bajé rápidamente y casi corriendo por las escaleras. Me divierte más cuando lo hago de esa manera, quizás sea por mi poca paciencia o porque me gusta esa adrenalina de correr sin motivo. Fuí a la cocina para servirme un vaso de agua y luego sentarme en el sillón frente a la tele, encontré una película que recién comenzaba y que me atrapó completamente.

.

Recién cuando se hicieron presentes los títulos me di cuenta que la película ya había finalizado y mi primer pensamiento fue "no vendrá". Ya no estaba siendo pesimista, estaba siendo realista.

Ni siquiera me había enviado un mensaje para avisarme que no se aparecería... mierda, con la película olvidé que había dejado el celular arriba.

Me levanté del sillón decidida a subir a buscarlo pero un rugido de mi estómago fue más fuerte que mis ganas de seguir subiendo, miré al reloj y ya eran casi las ocho, ni siquiera se cuanto duró esa película pero el tiempo pasó rápido y muero de hambre.

Me dirigí de todas formas a las escaleras para subir a revisar mi celular cuando sonó la puerta indicando que había llegado alguien, mi pesimismo volvió y me hizo pensar que probablemente sea mi mamá... pero ella tiene llaves y siempre vuelve unas horas más tarde.

Con una pequeña sonrisa llena de ilusión fuí casi corriendo a la puerta para abrirla. Tomé una breve bocanada de aire, suspiré y me puse seria para por fin abrir la puerta, primero solo un poco para saber quien era y luego la terminé de abrir al verla a ella.

-Hola- dije en un tono seco intentando sonar enojada. Me considero muy buena mentirosa.

-Holi...- me miró a los ojos sonriendo pero luego se puso un poco más seria y... ¿triste? -ay no, te enojaste, lo siento, lo siento mucho por llegar tan tarde. Tuve unos problemas y no pude venir más temprano, también intenté avisarte pero no me pude comunicar, lo siento.- ahora me estoy sintiendo culpable por hacerle pensar que estaba enojada, pero ya es tarde ya se disculpó, tuve que seguir con mi actuación de cara neutra, mirándola mientras me reposaba en el marco de la puerta.

-¿Y eso?- pregunté mientras con la mirada señalaba a lo que obviamente era una caja de pizza.

-Tengo mucha hambre y estoy segura de que tú igual, así que traje la cena... ¿Ya te desenojaste?- formuló la pregunta con una voz muy tierna y con una sonrisa que me derritió internamente.

-No estoy enojada boba, pasa... y la verdad que si, muero de hambre.- le devolví la sonrisa y me hice a un lado para que se pueda adentrar.

Quizás sea porque no estoy pensando en eso, pero ya no siento tantos nervios cuando hablamos...bueno cuando no sonríe, ¿Qué digo? Esta chica siempre sonríe.

Se adentró y yo lo hice detrás suyo para luego cerrar la puerta, dejó la caja de pizza en la pequeña mesa entre el sofá y la televisión, mi lugar favorito para cenar.

-¿Haremos el trabajo o cenaremos primero?- pregunté esperando que la respuesta sea lo segundo. Obviamente que quiero comer primero.

-Obviamente que quiero comer primero.- respondió. Leyó mi mente, y me asustó un poco.

-Que alivio porque yo también, y amo la pizza.- me senté en el sofá y luego ella imitó la acción.

"La chica perfecta"- jitzu [en pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora