12- Lluvia

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Estabamos en clases de literatura y mientras el profesor hablaba yo me dedicaba a mirar hacia el frente, no precisamente al docente sino a la chica que se sentaba en la primera mesa. Yo me sentaba en la última, en la otra punta, por lo que tenía una vista clara de su perfil. Era hermosa.

De repente ella me miró directamente a los ojos pero solo duró unos segundos porque bajó la mirada y sonrió negando. No se escuchaban más voces lo que me extrañó.

-Señorita Chou, le estoy hablando.- dijo el profesor y yo lo miré confundida quitando mi mirada de Jihyo.

-¿Ah?- dije algo atontada. Todos soltaron una risa cómica al unísono y yo me puse colorada de la vergüenza. Me atrapó mirándola.

-Que si se le perdió algo en la señorita Park.- y otra risa de mis queridísimos compañeros.

Solo atiné a negar con la cabeza levemente y mirar mis manos nerviosa.

-Preste atención en la clase por favor.-

La clase siguió su curso normal pero yo no me podía quitar la pena de que me hayan visto mirándola además de mi cara de boba cuando lo hago.

Estábamos saliendo y yo me apuré mas de lo normal para salir antes y alcanzar a Jihyo que siempre sale primera. Pero no llegué, pues cuando por fin terminé ella ya se había ido.

Entré al baño de la escuela antes de irme y me sorprendí cuando la vi allí mirándose al espejo, parecía que practicaba su sonrisa lo que me pareció algo raro. Se asustó cuando la saludé pero se relajó en cuanto me vió.

-No me asustes así boba.- dijo y me empujó levemente el hombro.

-Lo siento, no fue mi intención.-

Y de repente me abrazó. Yo me sorprendí por la inesperada acción pero en cuanto sentí la comodidad de sus brazos una calidez inexplicable recorrió mi cuerpo.

-Abrázame Tzuyu... por favor.- escuché su voz entrecortada y me alerté.

Lo hice, la envolví en un abrazo que juntó aún más nuestros cuerpos. Sentía la calidez que emanaba su respiración en mi cuello y los rápidos latidos que no podía distinguir si le pertenecían a ella o a mí.

Comenzó a sollozar y a comparación de su voz, sonaba bastante agudo.

Le acaricié el cabello mientras ella se dedicaba en llorar y soltar lo que sea que se estaba reteniendo por dentro. Las palabras sobraban en un momento así, no sabía lo que le estaba pasando pero no quería preguntarle, si quería decirme lo haría ella misma.

Luego de un rato la separé de mi cuerpo y la tomé del rostro para ver como se encontraba. Ya no caían lágrimas por sus mejillas y tenía los ojos cerrados mientras sus manos aún estaban en mi cintura.

-Mírame.- dije en un tono suave.

-No quiero que me veas así.- su voz se notaba aún caída.

-¿Por qué no quieres?-

-Tendrás una mala imagen mía... y no quiero.-

Yo solté una pequeña risa causada por la ternura que me dió. Acaricié suavemente sus mejillas y le susurré que abra los ojos, ella lo hizo lentamente y me miró.

-Eres hermosa Jihyo.- le dije fascinada con las facciones de su rostro.

-¿Por qué me dices eso?- preguntó con un tono rojizo en las mejillas que yo aún estaba tocando. Habían tomado una temperatura mas elevada que hace unos segundos.

-Solo digo la verdad, no me juzgues.- intenté agregar un tono gracioso y conseguí sacarle una de esas sonrisas que me gustan. Esas que da cuando está conmigo y no la que tiene todo el día en la escuela. -¿Nos vamos?- ella asintió y se separó para ir a buscar su mochila.

Estábamos en un parque al que llegamos de casualidad. Estaba prácticamente vacío ya que solo nosotras estábamos allí y no es un lugar muy conocido de la ciudad.

Nos sentamos en un banco de allí y nos quedamos mirando los árboles en silencio. No estaba mucho mejor pero ya no lloraba y eso era algo.

-¿Por qué te importo?- preguntó de repente mirándome seria.

-¿Que por qué me importas?- no sabía responder esa pregunta. -No lo se... solo me importas.-

-Oh. Está bien. Es una buena respuesta.- ¿lo era?

-Creo que lloverá.- dije después de unos minutos y entonces cayeron pequeñas gotas que se hacían cada vez mas constantes. -¿Nos vamos?- ella no contestó ni me miró. -Si quieres te acompaño a tu casa... o vamos a la mía.- seguía sin contestarme, solo miraba al suelo.

Me levanté algo dolida y dispuesta a irme. Di algunos pasos sintiendo como cada vez la lluvia me mojaba más. No entendía su repentino cambio de humor pero me arrepentí de estar dejándola sola y cuando di media vuelta para volver ella chocó contra mi cuerpo y caímos ambas al suelo.

-l-lo siento, lo siento, yo no quise...- comenzó disculparse mientras se comenzaba a levantar pero yo la tomé de ambos brazos y la volví a empujar sobre mí.

Nos miramos fijamente a los ojos con nuestros rostros a centímetros de distancia. Cambió la dirección de su mirada a mis labios y tardó unos segundos en tirarse a ellos para besarme tiernamente.

Nuestras bocas no se movieron hasta que ella decidió que así sea. Ahora que había probado el sabor de sus labios no podía dejar de querer saborearlos, de querer sentir aún mas su textura y delicadeza. Tomó mi rostro y yo la tenía de la cintura que estaba sobre la mía.

La posición era bastante incómoda pero en el momento no lo pensábamos. No queríamos separarnos pero las respiraciones erráticas de ambas ya no podían alivianarse respirando por la nariz necesitábamos más oxígeno.

Se separó y posó su frente sobre la mía.

-Vamos a tu casa.- dijo en un susurró con la respiración notablemente agitada.

Yo sonreí y recién allí volví a sentir su cuerpo tocando el mío y las gotas de la lluvia golpeando el suelo a nuestro al rededor.

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Juro que creí que ya había publicado este capitulo, lo tengo terminado hace mucho y lo iba a publicar el viernes pero parece que me olvidé sorry.

Voy a intentar actualizar todos los viernes pero no puedo prometer nada. I love you 💕

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2019 ⏰

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"La chica perfecta"- jitzu [en pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora