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Este corto tiempo he estado observándote preguntándome quien eres, no recuerdo haber visto tu rostro antes. Entre toda la multitud del patio destacas fácilmente, tu rubia cabellera brillante se desliza sobre tus hombros y tu expresión severa llama mi curiosidad.

Conozco a muchos grupos de esta universidad, las personas me siguen. Es muy probable que mi apariencia sea una de las razones, y no me molesta ser observado por los demás, es agradable ser el centro de atención de muchas personas.

Tu forma de vestir es un plus con tu apariencia, como si todo lo que usaras encajara perfectamente con tu estilo de chico malo, me enfrasco en mis pensamientos sobre ti y puedo notar que tus ojos se cruzan con los míos, admito que me gusta esa mirada que tienes. Apartas la vista con poco interés y puedo sentir una punzada de molestia. Estoy acostumbrado a que las personas se acerquen a hablar conmigo, sin importar el género.
Es la primera vez que alguien pasa de mí completamente, eres diferente de los demás. Me gusta eso.

Camino por el pasillo buscando mi casillero, las chicas me saludan con sonrisas adornando sus hermosos rostros, los chicos sueltan silbidos para llamar mi atención. Se volvió algo rutinario, como el mostrar una apariencia elegante con una postura perfecta. Con una sonrisa educada devuelvo los saludos, y me dispongo a abrir mi casillero.

Escucho murmullos provenientes del otro lado del pasillo, y puedo ver cómo predominas entre tu grupo de amigos. Tu expresión es neutra cuando hablas con ellos, el chico bajo con estilo de motociclista se acerca a hablarte por lo bajo y tu sonríes ligeramente. Siento mis mejillas calentarse, nunca creí que vería una sonrisa tan hermosa, aparto la mirada dispuesto a ignorar mi corazón descontrolado. Me paro recto y finjo indiferencia.

Estaba dispuesto a sacar mis materiales para la próxima clase del casillero, cuando un cuerpo impacta sobre mí cayendo escandalosamente. Estoy a punto de llamar su atención avergonzado por hacerme lucir ridículo pero unos brazos morenos rodean mi cuello y escucho un chillido de emoción.

-Yuuri, realmente te extrañe. Tengo muchas cosas que contarte.- se separa ligeramente para mirarme al rostro y sonríe radiante.- Cada vez estas más hermoso, es inevitable que tengas una fila de personas esperando tu atención ¿Cuando me presentaras a alguien?, ¡me volveré viejo de tanto esperar!

Yuuri suspira audiblemente, se alegraba de ver a su mejor amigo pero están tirados uno encima del otro y varias personas empezaban a observarlos.

-Phichit, creo que lo mejor es ir a otro lugar, luego nos pondremos al día.- el moreno se pone de pie y ayuda a su amigo, se ríe por el sonrojo que tiene el japonés de lo avergonzado que esta por las risillas de sus compañeros.

El tailandés observa a las personas con una sonrisa divertida, y se topa con la mirada sombría del rubio, no puede evitar la curiosidad por su expresión. Levanta la mano en señal de saludo para ser ignorado por el ruso.

-Yuuri… ¿sueles hablar con Plisetsky?- el chico observa a su amigo con una expresión de confusión, es extraño que Yuuri no conozca a alguien.

-No sé a quién te refieres.- el japonés sacude sus pantalones y toma sus materiales para la siguiente clase, su amigo tailandés estaba mirando al otro lado del pasillo y recuerda que hace un momento el rubio bonito y sus amigos estaban allí. Vuelve la mirada al lugar y ya no estaba, se sintió un poco decepcionado pero aliviado que no viera la escena que hizo con Phichit.

Después  de las clases Phichit y yo decidimos ir al salón de música, esta rara vez tenía gente a esa hora. El moreno toma asiento en la banqueta que está al lado del piano y con una risa nerviosa y algo avergonzado comienza a contarle los sucesos vividos en el tiempo que estuvo fuera del país. Yuuri escucha calmado como el tailandés hablaba que conoció a un chico muy apuesto en su viaje a Corea.

Chico Bonito [YuYuu] [Yuri On Ice!!!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora