Capítulo VIII

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Los rayos del sol se empezaban a asomar por la ventana

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Los rayos del sol se empezaban a asomar por la ventana. Las horas habían pasado y no tenía idea en qué momento. Sintió que no descanso en lo absoluto. Con varios bufidos se erguió de la cama, aun tenía sueño pero al parecer ya era demasiado tarde como para seguir la siesta, eran por alrededor de las once y media.

Le dolía la cabeza a pesar de no haber bebido gran cosa. Miro el panorama de donde se encontraba, estaba completamente desnuda y su ropa estaba tirada por todas partes en la habitación así como la de Sasuke, ¿Sasuke?, volteó su cabeza lentamente hacia a el lado como si hubiera un monstruo que fuera a asustarla, pero todo lo contrario, Sasuke estaba a su lado dormido. Vaya, no se lo esperaba, en su imaginación Sasuke es de los típicos que no les gusta dormir con alguien más, y menos con sus "amantes" o lo que fueran. Empezó a analizarlo en silencio. Mechones negros caían sobre su rostro suavemente como una cascada, este también daba pequeños suspiros mientras respiraba, se podía decir que se veía adorable y también guapo hasta dormido. De verdad es muy guapo. Sin querer, Hinata sonrió un poco.

Lo que pasó el día de ayer fue como un sueño, si a su persona del pasado se lo hubieran dicho de seguro no lo hubiera creído en lo más mínimo. Además de Naruto jamás había estado con otra persona en este tipo de intimidad, y fue increíble, nunca había disfrutado de esa manera tan excitante. En la madrugada lo hicieron varias veces y quizás fue esa una de las razones por las que no pudo descansar. ¿Debería tomar sus cosas e irse como en las películas? Sería el momento perfecto, él está dormido.

Suavemente empezó sacar su pierna de la enrollada sabana, vaya desastre habían hecho. Por fin saco sus piernas de la cama y se pudo sentar, tenía planeado levantarse e irse como una cobarde. De nuevo tiene nervios y algo de vergüenza por lo ocurrido, ella nunca se había comportado de esa forma, es una faceta que no conocía ni su misma persona. No sabía cómo iba a poder mirar a Sasuke después de esto, quizás para él es muy fácil ya que está acostumbrado pero para ella es un tema aparte. Soltó un pequeño suspiro mientras tomaba su móvil de la mesita de noche, genial, sin batería, ahora no podría llamar un taxi. Con cierto pesar se levanto de la cama y empezó a buscar su ropa interior para ponérsela.

— ¿A dónde crees que vas? —Mierda, no fue muy rápida. Hinata levanto la mirada lentamente hacia el lugar donde provenía la voz. Sasuke estaba mirándola con un codo apoyado sobre el colchón.

—A-A ningún lado. —Se sintió palidecer.

—Sí...—La miró arqueando una ceja. Claramente, no le creyó ni una sola palabra, pero no tenía ánimos de replicar. Estiró su mano hasta el suelo para tomar su bóxer y seguidamente ponérselo. — ¿Qué hora es? —Empezó a masajear sus sienes. Le dolía bastante la cabeza ya que él si tomó mucho y lo peor es que los ojos le ardían del cansancio.

—Casi las doce. —Hinata se volvió a sentar a la cama a su lado. Por alguna razón no sentía vergüenza alguna, al contrario, se sentía segura. —Pareces deshidratado. —Tenía los labios muy resecos y la boca igual.

Ciega Bondad | SasuHina [Sasuke Y Hinata] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora